
«En tiempos vertiginosos, por un momento las agujas de los relojes se paralizaron. Los alemanes nos detuvimos y sentimos que un pedazo del camino de nuestra historia finalizó, con la muerte del hombre que la había marcado tanto». Con estas palabras el presidente federal Frank-Walter Steinmeier comenzaba su alocución por la muerte del excanciller federal Dr. Helmut Kohl.
Así, el presidente federal puso palabras a los sentimientos de muchos alemanes. La noticia del fallecimiento de Helmut Kohl nos alcanzó el viernes en la tarde, es decir, a poco de comenzar el fin de semana. Como tantos otros, estaba haciendo las compras para el fin de semana y quedé conmocionado cuando la noticia apareció en mi celular. La generación a la que pertenezco quedó marcada por su obra. Por eso siento que una parte del camino de nuestra historia llega a su fin.
Nací en 1982, en el mismo año en que Helmut Kohl asumió como canciller de Alemania. Durante los primeros 16 años de mi vida solamente hubo un canciller. Por esa razón, la elección perdida en 1998 me provocó por esa razón un gran shock.
Mis primeras experiencias personales con Helmut Kohl habían sido a comienzos de los noventa, en mi ciudad natal Schwerin. Son inolvidables sus intervenciones durante la campaña en el Alten Garten, frente al castillo. Allí miles de personas ovacionaban al canciller de la unidad alemana. A los pocos izquierdistas que protestaban les dijo: «¡Algún día ustedes van a pagar impuestos y entonces van a votar a la Unión!». Esa exclamación se fijó en mi memoria hasta hoy. Yo había tenido muy temprano la fortuna de conocer algunos entretelones de la república de Bonn.
Inolvidable es su discurso en el congreso de la Unión Joven en la ciudad de Oldenburg, en 2004. Después del problema de las donaciones,
Mi generación en la RDA debe agradecerle haber crecido gozando de paz y libertad. Las ciudades de Schwerin, Dresden, Potsdam, Erfurt y Leipzig se convirtieron en perlas en los últimos 27 años. Quien hoy recorre el este de Alemania con ojos abiertos verá los paisajes florecidos que habían sido prometidos. Helmut Kohl fue un patriota y un gran europeo. Sus enormes méritos respecto a Alemania y a Europa son reconocidos. La generación Kohl dice ¡gracias!
Sebastian Ehlers
Diputado de la CDU en el Parlamento del estado federado de Mecklenburg-Vorpommern
Traducción de Manfred Steffen, coordinador de programas de la Fundación Konrad Adenauer, oficina Montevideo