¿Y si la hostilidad no estuviera en las redes?

Las redes sociales difunden y amplifican contenidos negativos. ¿Pueden estar visibilizando fenómenos sociales profundos?
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23 Dic, 2021

Articulo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

Las redes sociales difunden y amplifican contenidos negativos. ¿Pueden estar visibilizando fenómenos sociales profundos?

Aunque la política insiste en enfocarse en las minorías intensas de las redes, la mayoría las usa para consolidar con vínculos humanos en intercambios virtuosos. Estudios de interacciones en otros ámbitos pueden ayudar a reformular la hipótesis de que la hostilidad y la polarización es inherente a las redes en la pregunta de qué puede aprender la política de ellas.

La política entiende que debe ser parte activa de las redes sociales. Pero no pasa un día sin que alguna persona de poder las caracterice como algún tipo de amenaza. Investigadores, analistas y periodistas coinciden con los políticos en poner el foco en los fenómenos negativos del entorno digital como desinformación, burbujas de odio y sesgos de confirmación. El entusiasmo inicial del uso de redes en la campaña de Barack Obama rápidamente mutó en advertencias que se agitaron en la que consagró a Donald Trump. Tanto que a partir de 2016 se consagró el concepto de posverdad. Google Scholar acumula cincuenta mil artículos con la palabra clave misinformation y casi el doble con fake news desde 2017. 

Mala fama de las redes sociales

La mirada negativa hacia las redes sociales se volvió el lugar común políticamente correcto en la investigación académica y las columnas de opinión política. Mientras tanto, la sociedad elige las redes sociales para la mayor parte de sus interacciones cotidianas. Desde 2017 dedica más el tiempo que a los medios tradicionales. Aunque las plataformas siguen consolidándose, las que más crecen desde 2015 son las principales mensajerías. Esto advierte del uso personalizado para el que se priorizan. Según el Digital News Report del Reuters Institute, entre 2014 y 2021, todas las plataformas crecieron en el uso general. Pero cuando se pregunta cuáles se usan para noticias, el porcentaje cae a la mitad de manera consistente todos los años. Y no es el único indicador que señala que las redes sociales priorizan los intercambios y las narrativas transmedia que proponen los propios usuarios.

Yutubers, influencers, streamers, interactúan alegre e intensamente cada día con comunidades que se cuentan por millones. Twitch es la plataforma donde Ibai Llanos entrevistó al futbolista Lionel Messi para más de dos millones de espectadores en directo. Record que no lograron superar las televisoras presentes para transmitir el pase del futbolista al Paris Saint Germain. Pero fue nada comparado con el mundial de globos, trasmisión con más de nueve millones de esos usuarios que no solo participan en simultáneo, sino que están dispuestos a pagar por avatares que destaquen sus comentarios.

TikTok se consolida en los dos últimos años como la aplicación más bajada para un billón de usuarios. Es porque convirtió esa torre de Babel de 75 idiomas en un espacio en que se comparten músicas, escenas cotidianas y talentos con el idioma universal del humor. La política sigue sin entender esa narrativa de la buena onda. Y, si lo intenta, no deja de ser como ese tío mayor que se cuela en la fiesta de los adolescentes de la familia. La cuestión no es imitar la narrativa de redes sino preguntar, con apertura mental, qué puede aportar a las interacciones públicas.

Un caso de conversación virtuosa en redes sociales

Una investigación desarrollada desde Infociudadana nos permitió analizar en detalle una conversación en redes sobre un tema de interés general propuesta por otro actor social. Se trata de la campaña que hizo la empresa alimenticia Arcor en julio de 2021 a través de Instagram y Facebook invitando a sus usuarios a compartir su mirada sobre el futuro. Más de nueve mil comentarios fueron recibidos en un momento donde la pandemia todavía pegaba fuerte en Argentina Esto sirvió de base para indagar qué emociones expresaban y cómo se dirigían a la empresa. El equipo conformado por Adriana Amado, Valeria Groisman y Maximiliano Bongiovanni codificó la emoción dominante en cada mensaje. Según la clasificación que propone el neurólogo Antonio Damasio y las funciones del lenguaje priorizadas según el modelo performativo de Roman Jakobson.

Entre las emociones primarias, la emoción más presente era la alegría, seguida por la sorpresa. Luego aparecía el miedo asociado a la pandemia (enfermedad, muerte, falta de vacunas). Y la situación del país (inseguridad, falta de trabajo y oportunidades, feminicidios, pobreza, escuelas cerradas). Pero aun en este caso, la formulación era respetuosa y compasiva.

Ver otros gráficos en http://arcor.conectemos.com/

Emociones primarias (azul) y secundarias (naranja) de 9299 mensajes en Instagram y Facebook, julio de 2021 (se codificó solo la dominante)

De las emociones secundarias, la esperanza fue la más expresada. Siendo que, por definición, se trata de una evaluación realista de cómo se concretarán los deseos expresados, su presencia daba cuenta de la resiliencia de muchas personas en un contexto adverso. En coincidencia con estas emociones, la función predominante era la expresiva, que habla de la importancia de permitir que la gente exprese emociones, ideas y opiniones; y la referencial, que da cuenta del interés de hacerlo a partir de la actualidad del país y en el mundo.

Ver otros gráficos en http://arcor.conectemos.com/

Nube de palabras con más ocurrencias en los mensajes de la campaña Miradas (las 250 palabras que superaban las 500 ocurrencias)

Conclusiones

Las conclusiones de la campaña parecen ajenas a los foros políticos, pero es el tono dominante en las redes sociales. Coincide también en el uso extendido de emojis. Los corazones, caritas sonrientes, manos unidas en la nube de palabras de la campaña por su alta frecuencia son también los más usados en Twitter cada día, de acuerdo con Emojitracker. Si para un político puede ser sorprendente que en la red que supone más hostil el icono más repetido sea el corazón rojo, más le resultará el gráfico textual que resume la campaña. Es conmovedor que los términos más usados sean vida y futuro. Esto, considerando que en esa segunda semana de julio de 2021 la Argentina superaba los veinte mil contagios al día y llegaba a las cien mil muertes que la ubicaron entre los países con más pérdidas.

Sin embargo, varios estudios ya demostraron que en el peor momento de la pandemia las fake news o el discurso hostil fueron una parte minoritaria. La campaña muestra que incluso en contextos problemáticos, la gente usa las redes como espacios de interacción constructiva. Eso plantea el desafío de comprender cuáles son las condiciones en que esa conversación positiva en general se convierte en hostilidad digital.

La investigación de la comunicación política podría enriquecerse si cambia la prioridad que da a los fenómenos de las minorías intensas en las redes hacia el estudio de los comportamientos de las mayorías anónimas que disfrutan de las plataformas y construyen vínculos. La desinformación y la hostilidad en las redes con fines políticos no necesariamente significan que esos comportamientos sean propios de las redes con usos sociales. Especialmente cuando existen tantos campos de la vida humana donde desarrollan su mejor versión.

Adriana Amado

Doctora en Ciencias Sociales. Presidente de Infociudadana. Investigadora en Worlds of Journalism Study. Periodista en el diario La Nación y Radio de la Ciudad de Buenos Aires.

Valeria Sol Groisman

Periodista y licenciada en comunicación. Dirige W I Agency, escribe en la revista BeCult y se desempeña como secretaria de Cultura en Sociedad Hebraica Argentina. Asesora en la Universidad Favaloro. Coautora de "Más que un cuerpo" y "El método No Dieta" y autora de "Desmuteados".

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3 Comentarios

  1. Está bueno esto pero no veo la razón de ser de comparar con el uso que hace la política. Parece que las autoras tienen una necesidad de menospreciar la política.
    Por otro lado no veo relación entre el la bajada del título y el desarrollo del artículo si, según sus estudios, las redes mayoritariamente no se usan para la negatividad.

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    • Mucho alarde de las interacciones pero no responde nadie. Se parecen a los políticos que tanto le gusta defenestrar.

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  2. Excelente apreciación. Vale la pena entender que los haters son minoría y no debemos dejarnos manipular por sus discursos de odio. Recomiendo la sátira Dónt look up es un a mirada cruel pero reflexiva sobre la humanidad y que importancia le dan a las redes sociales y los demás valores humanos.

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