Los resultados preliminares de las elecciones presidenciales en Honduras indican un claro giro hacia la derecha. La pregunta ahora es hacia qué partido. Según el último corte oficial divulgado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y luego de varios cambios y demoras en el procesamiento de los datos, con 88.2% de los votos escrutados el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, supera por poco al candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla. En porcentaje, Asfura ha obtenido 40,2% de los sufragios frente a 39,5% de Nasralla.
Las elecciones, en las que también fueron elegidos los 128 diputados al Congreso Nacional y 298 alcaldes, marcaron el retorno de la derecha tras cuatro años de gobierno de izquierda. La nota relevante fue el descalabro de la izquierda, abanderada por la candidata Rixi Moncada —ministra de Defensa bajo el gobierno de Xiomara Castro—del partido oficialista LIBRE. Moncada retuvo el tercer lugar con 19%.
¿A qué se deben las demoras?
El CNE admitió que el sistema de transmisión de resultados (TREP) sufrió varias “caídas” y “problemas técnicos” durante el escrutinio. El organismo responsabiliza a la empresa colombiana ASD, contratada para la transmisión de los datos preliminares, el escrutinio general y la divulgación de resultados de los comicios.
Estas críticas fueron respaldadas por la Misión de Observación de la OEA, la cual denunció «la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución, especialmente de las soluciones tecnológicas» durante los comicios.
Además, en la localidad de San Antonio de Flores, a unos 80 kilómetros al sureste de Tegucigalpa, hubo una serie de denuncias de irregularidades que obligaron a suspender las votaciones. Aquí, los comicios se repitieron este domingo 7 de diciembre. Ahora, los 4,996 electores registrados en esta población rural podrán inclinar la balanza hacia un lado u otro.
También, el escrutinio se demora por denuncias de inconsistencia en algunas actas, lo que obliga a hacer un conteo voto por voto.
Desconfianza en el sistema
Las elecciones se desarrollaron en medio de una atmósfera polarizada. Previo a los comicios, organizaciones de derechos humanos advirtieron que el entorno de presión política y denuncias de irregularidades institucionales podían afectar la calidad del sufragio. El país arrastra un historial de comicios cuestionados y rupturas institucionales, como el golpe de Estado de 2009 que derrocó al entonces presidente Manuel Zelaya, esposo de la actual mandataria Xiomara Castro.
La gobernanza del CNE, responsable de organizar los comicios, carece de un árbitro independiente, ya que los tres principales partidos se reparten el control de los órganos electorales, lo que incrementa el escepticismo sobre la transparencia del proceso. Además, el CNE tardó en publicar los resultados preliminares debido a un clima de desconfianza que se instauró antes de los comicios.
Sin embargo, las elecciones transcurrieron sin incidentes graves. Debido al estado de excepción impuesto por la presidenta, Xiomara Castro, la jornada electoral tuvo la presencia de militares. Además, Castro les atribuyó la custodia de las actas hasta su publicación, medida que generó una gran controversia en la población hondureña ya que no es una tarea asignada por ley.
Mientras, los hondureños esperan la última palabra del CNE y el recuento de las actas electorales de los más de 6,5 millones de electores llamados a votar.

Intervención de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó explícitamente a Asfura, empresario ligado al sector de la construcción que gobernó la capital del país, Tegucigalpa, durante dos periodos hasta 2022. “¡Espero que el pueblo de Honduras vote por la libertad y la democracia y elija a Tito Asfura como presidente!”, publicó Trump la semana pasada en Truth Social. Además anunció que, de ganar Asfura, Estados Unidos daría “fuerte apoyo” a Honduras y prometió indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en EEUU por narcotráfico.
Respecto a los otros dos candidatos, Trump acusa a Moncada de “comunista” y a Nasralla de “casi comunista”. “Quien defiende la democracia y lucha contra Maduro es Tito Asfura”, expresó Trump. “Su principal oponente es Rixi Moncada, quien dice que su ídolo es Fidel Castro. Normalmente, la gente inteligente de Honduras lo rechazaría y elegiría a Asfura, pero los comunistas intentan engañar al pueblo presentando a un tercer candidato, Salvador Nasralla”, agregó el mandatario estadounidense.
Última actualización: 4/12/2025 a las 12:00 pm
