Libertad, austeridad y sensatez

Libertad, austeridad y sensatez

El Dr. Luis Lacalle Pou, de 46 años, asumió la presidencia de la República Oriental del Uruguay el domingo 1

Por: Daniel Supervielle2 Mar, 2020
Lectura: 5 min.
Libertad, austeridad y sensatez
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

El Dr. Luis Lacalle Pou, de 46 años, asumió la presidencia de la República Oriental del Uruguay el domingo 1 de marzo y brindó una lección de pragmatismo liberal y sentido común con un discurso franco y directo, sin muchos rodeos.

La sólida democracia de la República Oriental del Uruguay está en buenas manos. Así quedó demostrado durante la transmisión de la banda presidencial en la Plaza Independencia de Montevideo bajo la sombra omnipresente del monumento del gran caudillo oriental, José Artigas. Allí el presidente saliente Dr. Tabaré Vázquez aplaudió con ganas al joven reemplazante luego de colocarle la banda presidencial dando inicio a una nueva era política en el Uruguay.

El hegemónico Frente Amplio (FA), coalición que nuclea varios partidos y grupos de izquierda, deja 15 años de gobiernos con mayorías parlamentarias para volver a la oposición, lugar donde se gestó para oponerse a los partidos fundacionales Nacional y Colorado en el lejano año 1971.

El Frente Amplio se hizo fuerte en la capital y en los principales centros urbanos del país y desde allí, con fuerte apoyo en el sindicalismo organizado y en la academia de la Universidad de la República, construyó una máquina de poder que parecía invencible.

Coalición multicolor

Sin embargo, el nacionalista Luis Lacalle Pou logró tejer una alianza con cinco partidos de diferentes orientaciones y ofrecer a la ciudadanía una alternativa creíble para sustituir al FA en el poder. Esa alternativa se llamó la Coalición Multicolor, integrada por el Partido Nacional, de Lacalle Pou, el Colorado, el Independiente, el Partido de la Gente y el flamante Cabildo Abierto, representante de la derecha popular.

Se trató de un abanico que abarca de la centroizquierda a la derecha pasando por el centro y sus matices más liberales, expresados en los partidos fundacionales Colorado y Nacional.

Pese a perder las elecciones nacionales en 2014, Lacalle Pou continuó con su estrategia a paso firme, recorriendo el país de punta a punta innumerable cantidad de veces, preparando su programa de gobierno con uno de los intelectuales más sólidos del Uruguay, Dr. Pablo da Silveira, y tejiendo en silencio, lejos de las cámaras y las redes sociales, relaciones de confianza con propios y adversarios.

En el 2019, una vez que entró en el balotaje eran muchas más las coincidencias en los partidos de oposición que las diferencias, por lo que la noche de la primera vuelta cuatro partidos apoyaron decididamente a Lacalle Pou. Esa noche se ganó la elección, el FA perdió la mayoría parlamentaria y un aire de cambio recorrió todo el Uruguay. La izquierda se había quedado sin gasolina para seguir gobernando.

Este 1 de marzo Lacalle Pou juró como presidente en una ceremonia solemne en el Palacio Legislativo, acompañado de los presidentes de Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y el rey de España. Allí brindó un discurso tan claro como simple. Pocas citas a filósofos y estadistas, y sí mensajes claros y nítidos. Un discurso profundo llamando al pan, pan, y al vino, vino.

No hubo contradicciones entre lo que planteó en campaña y a lo que se comprometió en su primer discurso presidencial. Llamó los problemas de los uruguayos por su nombre y dijo cómo piensa enfrentarlos. Explicó sus desvelos y marcó el talante de lo que será su gestión al frente del Poder Ejecutivo. Se enfrentará el problema que más preocupa a los uruguayos: la inseguridad; se trabajará con austeridad republicana con los recursos públicos; se redoblará el esfuerzo para reducir el déficit fiscal. Habrá políticas de empleo y de vivienda. Se cuidará el medioambiente y, en particular, la calidad del agua dulce. Se iniciarán rondas para abordar la problemática de la seguridad social, la integración regional, el mejor funcionamiento del Mercosur. A su vez, la educación, largamente postergada durante los gobiernos del FA, estará en el centro de los cambios, como la innovación y el desarrollo del emprendedurismo.

La libertad como norte

Durante la campaña electoral Lacalle Pou siempre habló de la importancia de la libertad del individuo y de manejar la cosa pública con el objetivo final de que el ser humano sea más libre. El 1 de marzo finalizó su discurso hablando de este tema, con lo cual despejó todas las dudas sobre el talante de las prioridades de su gestión. En el momento más conceptual de su discurso el presidente electo destacó la importancia del derecho de todos.

Así lo explicó: «El derecho de quienes tienen simpatía por nuestro gobierno y el de aquellos que hubieran preferido que gobernaran otros. Los derechos de quienes viven de su trabajo y los derechos de quienes generan esos puestos de trabajo. Los derechos de hombres y mujeres de distintas creencias y orientaciones sexuales. Los derechos de quienes están presos y los derechos de quienes se ven amenazados o son víctima de delito. Por supuesto que también los derechos de aquellos que combaten el crimen. Los derechos de aquellos que no se animan a dejar su casa sola y los de quienes no tienen una casa para vivir».

Y remató con su amada búsqueda de la libertad. «Permítanme invitarlos a trabajar por la libertad en todas sus formas», dijo al final de su discurso en la Asamblea General.

«La libertad de poder vivir en paz, la libertad de poder elegir un trabajo digno, la libertad de poder darle un techo a la familia, la libertad de poder perseguir los sueños personales. La libertad de expresar las ideas de cada uno sin temor a ser hostigado por quienes piensan distinto».

Agregó que, si al final del período los uruguayos «son más libres», habrá hecho bien las cosas. «De lo contrario, habremos fallado en lo esencial».

 

Daniel Supervielle

Daniel Supervielle

Periodista, analista, estratega político y pintor. Director de Comunicación Estratégica del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social. Autor de los libros La positiva (2014) y La libertad responsable (2022).

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