No hay democracia sin partidos

No hay democracia sin partidos

La última edición de la revista Diálogo Político se enfoca en «cómo pueden las nuevas generaciones transformar los partidos políticos para que estos tengan futuro», relata Sebastian Grundberger, director del Programa KAS Partidos.

Por: Franco Delle Donne8 Sep, 2021
Lectura: 10 min.
No hay democracia sin partidos
Compartir
Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

Y luego agrega: «No hay democracia sin partidos políticos. Por ende, la pregunta no es si habrá partidos en el futuro o no, sino qué partidos habrá que puedan interpretar los nuevos tiempos y conectar con las sociedades que cambian».

Esa frase refleja el contenido de esta nueva edición, titulada «El futuro de los partidos políticos». En ella, un grupo de autoras y autores reflexionan sobre esta cuestión desde múltiples perspectivas, lo que, en conjunto, configura una visión global sobre este desafío.

Los partidos no han muerto

Manuel Alcántara es uno de los politólogos más importantes de España. Es latinoamericanista y catedrático de la Universidad de Salamanca. Su conocimiento sobre los partidos políticos, y sobre los cambios que deberían ponerse en marcha en ellos, quedan volcados en una extensa entrevista publicada en esta edición de la revista.

Alcántara se expresa contrario a la idea de que los partidos «han muerto», como muchas veces se suele decir en América latina. Él no cree en eso, pero sí lanza una advertencia cuando dice que «van a tener que cambiar drásticamente y adaptarse a una sociedad líquida, como nos señaló Zygmunt Bauman». En una sociedad flexible, cambiante, incluso impredecible, las necesidades, las demandas que deben articular los partidos no son las mismas. Los sujetos políticos han cambiado, las plataformas de comunicación también. Por ello, Alcántara les da especial importancia a algunos aspectos que los partidos políticos deberían priorizar para lograr aquella adaptación: iniciar procesos de profesionalización, profundizar la formación de cuadros y la incorporación de nuevos, o luchar contra las prácticas corruptas.

El catedrático español señala también los peligros de la implementación de estos cambios. Por ejemplo, en el caso de la profesionalización, se corre el riesgo de que, al aumentar la influencia de las consultorías políticas en campaña, se produzca una homogeneización de las estrategias. El uso de la polarización en tanto herramienta comunicacional es un reflejo de ello. Y aquí los que se benefician son los individuos aislados, los candidatos, y no los partidos políticos.

Este último elemento de la personalización de la política es retomado en el artículo de Wilhelm Hofmeister de este número de Diálogo Político. El director de la oficina de la Fundación Konrad Adenauer para España y Portugal explica que «muchos partidos intentan enmascarar su pérdida de adeptos y votantes mediante la personalización». Según el autor, esto sólo exacerba el efecto antipartido. Se pierde el lazo entre ellos y la ciudadanía al quedar oculto tras la figura principal que aglutina los apoyos en su persona.

El problema, siguiendo a Hofmeister, es que no hay alternativa a los partidos políticos. Ni los movimientos, ni las organizaciones de la sociedad civil, por nombrar algunos ejemplos, pueden reemplazar a los partidos, ya que su legitimidad está construida sobre la base de la participación en las elecciones.

Lo importante, sin embargo, es no dormirse. Es decir, no creer que por ocupar un lugar clave en las democracias sus problemas son irrelevantes. ¡Al contrario! Están obligados a repensar constantemente su programa, su organización y su comunicación. Es en este sentido que Hofmeister sentencia: «Para constituirse en un modelo para el futuro, los partidos políticos deben estar preparados para las reformas».

Experiencias de adaptación

La pandemia también ha afectado a los partidos. En particular, a su funcionamiento interno. Ya no pueden celebrarse aquellos congresos partidarios para elegir representantes y autoridades. Un ritual que no sólo es el encargado de construir y completar el organigrama de la fuerza política, sino que es clave para fortalecer las redes, el intercambio y la discusión interna.

Carsten Ovens y Ellen Demuth escriben en esta edición de la revista sobre el primer congreso completamente digital de la Unión Demócrata Cristiana, la CDU. Ovens es el director ejecutivo de ELNET, un think tank dedicado a las relaciones entre Europa e Israel. Demuth, por su parte, es miembro del Parlamento de Rheinland-Pfalz y del Consejo de Expertos Digitales de la CDU.

En este congreso, el partido debía enfrentarse a desafíos tecnológicos nada sencillos: transmisión estable, discusiones en tiempo real, votaciones sin fallas. Una odisea. Todo eso sin contar la importancia de la seguridad ante ataques cibernéticos y el uso paralelo de las redes sociales y demás herramientas de difusión.

En su artículo, los autores no solo subrayan la importancia de estar a la altura de los desafíos tecnológicos, sino también la necesidad de que los partidos y el propio Estado sean capaces de conseguir la flexibilidad para superarlos. En ello reside uno de los aspectos para el fortalecimiento de las democracias actuales.

Desafíos ineludibles

Uno de los desafíos más importantes que tienen los partidos políticos tiene que ver con el lugar que ocupan las mujeres en sus propias estructuras. Sobre esta cuestión reflexiona la profesora Flavia Freidenberg, investigadora titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de México, coordinadora del Observatorio de Reformas Políticas de América latina y de la Red de Politólogas.

El panorama que describe Freidenberg respecto al lugar de la mujer en los partidos es muy preocupante: Aun cuando las mujeres representan el 51,5 % de las militancias, enfrentan múltiples obstáculos cuando quieren dirigir una organización, acceder a las candidaturas, contar con recursos del financiamiento público, hacer campaña o gobernar. «Cuando las mujeres quieren hacer política se enfrentan a una cancha inclinada que las pone en desventaja en relación con sus pares», explica la politóloga. Ignorar esta situación en la que las mujeres son vistas como intrusas en un mundo político dominado por la visión masculina, repercute negativamente en la legitimidad democrática de los propios partidos políticos.

Pero la cuestión de la igualdad de género no es el único problema que deben enfrentar los partidos políticos actuales; también surge la cuestión de la protección del ambiente. La crisis climática ha convertido a este tema en un ítem prioritario de la agenda de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas. En Latinoamérica y en el mundo. Nicole Stopfer, directora del Programa Regional Seguridad Energética y Cambio Climático en América Latina (EKLA-KAS), ofrece en su artículo una visión interesante: convertir al crecimiento económico sostenible en la base del bienestar de la población.

Para ello Stopfer ve a los partidos políticos de centro como los posibles garantes para la construcción de una agenda de sostenibilidad. Incorporando al ámbito privado y ofreciendo soluciones concretas. La autora cita a la propia canciller Angela Merkel para ilustrar su tesis: «No podemos ver el cambio climático como un obstáculo para el crecimiento, sino como un motor de crecimiento».

Los jóvenes y su relación con la política son una tercera cuestión ineludible para los partidos políticos del futuro. Valentina Testa, licenciada en Relaciones Internacionales y presidenta de la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas (OAJNU), explica que «hay una falta de identificación de los y las jóvenes hacia nuestros sistemas democráticos que han llegado a desplazarse y que en vez de alejarse de la política han logrado readaptarse a través de la conquista de espacios alternos, como la militancia en agrupaciones estudiantiles, en asociaciones de trabajo territorial y demás formas de asociación mucho más horizontales espontáneas e informales que hacen que estén preparados para hacer política.

Según Testa es preciso desarrollar iniciativas y proyecto integrados que ya desde su concepción incorporen a los jóvenes y logren, de ese modo, que se sientan identificados y parte de la cuestión: «Es menester que sean los propios jóvenes los que discutan y consensuen las políticas públicas quedan vigencia y sus derechos y necesidades e intereses. Y a través de mecanismos institucionales de participación efectivos con estrategias de impacto y con asignación de recursos acorde».

En este número de Diálogo Político sobre partidos y su futuro no podía faltar una visión global sobre lo que sucede en Europa con las nuevas fuerzas políticas actuales. Sobre ello escribe Franziska Fislage, gerente senior de relaciones públicas de la editorial Axel Springer. Y también la revista cuenta con el análisis del periodista e investigador asociado al Centro para la Apertura y Desarrollo de América (CADAL), Juan Pablo Cardenal, sobre el rol y la influencia del Partido Comunista chino en el mundo político latinoamericano.

Los nuevos desafíos de los partidos tras la pandemia en América latina

Un escenario que ha regresado, pese a la pandemia, es el de la protesta. En muchos países de América latina crece el descontento, lo que nos recuerda a aquellas imágenes de 2019. ¿Por qué los partidos no han logrado encauzar y articular esas demandas de muchos sectores de las sociedades latinoamericanas? ¿Qué es lo que se puede mejorar para impedir la inestabilidad social, económica y, sobre todo, política? No hay recetas ni fórmulas preestablecidas. Pero sí hay una máxima que ya hemos mencionado: «Sin partidos no hay democracia». En este sentido, la respuesta debemos buscarla entendiendo la situación de estas instituciones democráticas en la actualidad y poniendo el ojo en los desafíos.

Tanto Frank Priess, subdirector del Departamento de Cooperación Europea e Internacional de la Fundación Konrad Adenauer, como Sebastian Grundberger, a quien que ya hemos presentado antes, plantean esta problemática en sus respectivos artículos de esta edición de Diálogo Político. La polarización, el populismo, el rol de la desinformación y la profundización de los conflictos sociales a causa de la pandemia son algunos de los temas que analizan los autores.

Justamente ese es el objetivo de la revista Diálogo Político. Plantear ideas de personas expertas en las diferentes materias para mejorar la discusión pública. Vivimos tiempos en los que el debate público está cada vez más empobrecido, en los que resulta complicado mantener una conversación serena en las que las posiciones estén sustentadas por datos y no por estados de ánimo. Por eso son más necesarias que nunca iniciativas como estas.

Un proyecto editorial de prestigio

Manfred Steffen conoce mejor que nadie a la revista Diálogo Político (DP). No sólo porque es el jefe de redacción, sino porque ha participado en su producción durante largo tiempo. «La revista DP se inicia en 2006 a partir de una revista que había anteriormente. En el comienzo es un conjunto de monografías temáticas; vamos evolucionando hacia una plataforma multimedia, en la que ofrecemos, aparte de artículos cortos, entrevistas, reseñas, podcasts en diferentes formatos y llegamos a la configuración actual, en la que estamos publicando todos los días un artículo corto, un día a la semana un boletín, y dos veces por año la revista en ese formato de edición especial temática con diferentes autores».

Steffen explica que cerca de 30.000 personas reciben el boletín semanal y acceden así a todos los contenidos producidos por el proyecto. Un verdadero desafío que se va adaptando a los nuevos tiempos. Tal como indica Sebastian Grundberger: «Dentro de la nueva concepción, DP va a tener en muchos aspectos una plataforma multimedia. A lo que hasta ahora fue la revista de DP le corresponderá un lugar ligeramente distinto. Vamos a convertirlas en ediciones especiales, es decir, ediciones temáticas que solo tratan de un tema en especial. Y ese tema va a ser muy cercano a lo que es la razón de ser de nuestro programa Partidos Políticos y Democracia en América Latina».

Franco Delle Donne

Franco Delle Donne

Doctor en Comunicación Política por la Freie Universität Berlin. Especialista en política alemana. Creador de «eleccionesenalemania.com», único blog de análisis político en español sobre Alemania. Conductor del pódcast «Bajo la Lupa».

newsletter_logo

Únete a nuestro newsletter