El 11 de marzo visitó las oficinas de la Fundación Konrad Adenauer en Montevideo Stefan Reith, director de la KAS para América Latina. Se refirió a la importancia del multilateralismo y la cooperación entre Europa y América Latina, qué papel busca desempeñar la KAS en el contexto actual, y comentó sobre el rol que cumplen los nuevos líderes políticos en la promoción de la democracia en la región.

Stefan Reith. director de la KAS para América Latina

¿En qué temáticas es prioritario que Europa y América Latina cooperen en los próximos años?

Hay una buena gama de temas en los que se puede cooperar. Lo que estamos haciendo en la KAS en Berlín es tratar de sensibilizar a los políticos que llevan la política exterior en Alemania y en la Unión Europea para centrarse más en América Latina. Esto es porque vemos en el contexto internacional distintas tendencias; hay una nueva competencia de sistemas: democracias contra sistemas autoritarios, libre comercio contra proteccionismo y unilateralismo contra multilateralismo. En este contexto vemos cómo América Latina con sus democracias —una región con bastante democracia—, más allá de todos los desafíos que todavía puede tener, es un socio natural de Europa, y desde ahí se puede trabajar conjuntamente. Se refleja ahora mismo, por ejemplo, en el caso de Venezuela; donde se ve exactamente que sistemas autoritarios están apoyando al régimen de Maduro y las democracias están apoyando al presidente interino, y a partir de ahí se puede sumar un montón de temas. Pueden ser temas de economía, libre comercio sostenible —una cosa es el comercio internacional y otra cosa es el comercio internacional sostenible—, que tenga en cuenta cuestiones sociales, derechos laborales, medioambiente, cambio climático y un sinfín de otras temáticas.

¿Qué puede aportar la KAS para fortalecer el vínculo entre ambas regiones y la democracia?

Tenemos once oficinas en América Latina y cuatro programas tradicionales que trabajan en toda la región. Llevamos delegaciones de América Latina a Alemania para fortalecer el intercambio, y también delegaciones de Alemania a América Latina. La idea es que haya un intercambio de experiencias, discusiones y debates públicos sobre temas que se mueven aquí y sobre los que hay intereses comunes. En política, por ejemplo, si nos enfocamos en un tema como medioambiente, entonces que haya políticos que llevan el tema en Alemania y también en países de América Latina que puedan juntarse y buscar la mejor solución; que puedan tener un intercambio sobre mejores prácticas.

¿Cuáles son las prioridades de la KAS en América Latina?

Las prioridades de la Fundación Konrad Adenauer para América Latina se reflejan en los programas regionales que tenemos. El tema de la democracia es clave. En la KAS pensamos que no hay desarrollo sostenible sin democracia, y no hay democracia sin un sistema de partidos pluralistas, un sistema de partidos políticos que apoye la democracia. Trabajamos con partidos políticos aliados, de la familia de los partidos de tradición demócrata cristiana para hacer capacitación con políticos. Trabajamos con las nuevas generaciones de políticos para que sean responsables, que escuchen y busquen soluciones para los ciudadanos. Para que no sean políticos elitistas.

Luego hay otros ejes temáticos, como la economía y políticas públicas de todo tipo: salud, educación. Depende de cada país y dónde estén sus intereses, dónde los políticos quieran tener un intercambio de experiencias. Un tema central en América Latina es la cuestión del Estado de derecho, transparencia y anticorrupción. Hay un programa regional de la KAS en Colombia que se dedica a eso y que trabaja en toda la región. Otro tema peculiar es la participación de la población indígena en América Latina, para que también tenga un papel en la vida pública, en la vida económica y en la vida política.

¿Qué papel cumplirán los líderes jóvenes en los procesos de cooperación entre ambas regiones? ¿Cómo se puede contribuir a su formación?

Trabajamos mucho con los jóvenes políticos, que tienen muchísima energía, nuevas ideas y trabajan con nuevas tecnologías. En muchos países hoy vemos que la gente se cansa de la vieja política elitista, que descuida a la sociedad, que tiene sus viejas reglas, que no escucha a la población y no trabaja para cumplir sus demandas. Vale la pena trabajar con las nuevas generaciones, con los futuros líderes políticos tomadores de decisiones. Ese es el foco que tenemos en la fundación.