En un contexto internacional que presenta varios desafíos para la Iglesia católica, ¿cómo se proyecta el rol de la Iglesia para los años que vienen? ¿De qué manera influirá el nuevo papa?
Diálogo Político realizó una Mesa de Análisis sobre la elección del nuevo papa León XIV y sus implicancias en la política internacional. Luego del fallecimiento del papa Francisco, en el Cónclave del 8 de mayo el estadounidense Robert Prevost fue elegido como el papa 267º.
De este encuentro participaron Daniel Gustavo Vera, desde Perú (en la localidad de Chiclayo), periodista de la Red de Medios Regionales del Perú y coordinador del Semanario Expresión y, desde Uruguay, Miguel Pastorino, doctor en Filosofía, profesor e investigador en Filosofía de la religión y director del Centro Core en la Universidad Católica del Uruguay.
“El papa peruano”
Por su cobertura periodística en Chiclayo, donde Robert Prevost fue obispo durante ocho años, Daniel Gustavo Vera piensa que el papa volcará parte de su experiencia episcopal en las prioridades de su papado.
Asegura que mantiene “el mismo comportamiento que se ha podido ver” hasta ahora como sumo pontífice. Sobre todo, destaca su trabajo con migrantes venezolanos, en acciones de acogida o tránsito por la región norte de Perú. Prevost estuvo involucrado en comedores, espacios de refugio, apoyo educativo y formalización migratoria para que las personas pudieran acceder a servicios del Estado, comenta Vera.
A menos de una semana desde su misa inicial, León XIV ya puso este tema en agenda ante embajadores en el Vaticano. Incluso llegó a reafirmar su propia condición de migrante, por ser hijo de inmigrantes, pero también vinculada a su pasaje por el país sudamericano y su nacionalidad peruana.
En el contexto internacional con las deportaciones masivas del presidente estadounidense, Donald Trump, Vera lo ve como “un mensaje bastante político y claro”, analiza Vera. En ese sentido, como líder de la Iglesia católica, ambos analistas coinciden que un desafío para el nuevo papa tendrá será buscar algún puente de diálogo con EEUU.

Acentos, no ideologías
Desde un primer momento, Miguel Pastorino observa que León XIV tiene una visión social marcada. Es evidente por la elección de su nombre papal, en homenaje a León XIII, que redactó la primera encíclica social y “no se casó con ninguna ideología”, explica.
En esa línea, Pastorino destaca que la Iglesia católica pone a la persona y su dignidad por encima de cualquier otro valor, algo que observa que se refleja en el primer discurso diplomático de León XIV, enfocado en la paz, justicia y verdad. Por esto piensa que el nuevo papa representa una defensa de la Iglesia y que esa misión que debe seguir como pontífice.
Al proyectar qué posturas políticas representan a León XIV, Pastorino reafirma que “no hay que caricaturizar, como si hubiera una ruptura de agendas” respecto a Francisco. Agrega: “La doctrina de la Iglesia no ha cambiado ni va a cambiar, lo que cambia son los acentos, las agendas”.
Tanto Vera como Pastorino coinciden en que el foco no debe estar en encasillar al papa como “conservador o progresista”. Más bien, se debe identificar las señales que Prevost ha dado para identificar sus acentos como pontífice.