Perú: Presidente Castillo en busca de la gobernabilidad

Perú: Presidente Castillo en busca de la gobernabilidad

¿Implicancias del cambio de gabinete? El presidente del Perú Pedro Castillo, renueva el liderazgo de su equipo.

Por: Alejandra Puente13 Oct, 2021
Lectura: 8 min.
Perú: Presidente Castillo en busca de la gobernabilidad
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

¿Implicancias del cambio de gabinete? El presidente del Perú Pedro Castillo, renueva el liderazgo de su equipo.

Discordia interna

El presidente Pedro Castillo dio la bienvenida a un renovado gabinete asegurando que se inicia una nueva etapa de liderazgo que «busca fomentar el diálogo, la gobernabilidad y el trabajo en equipo». Sustentó con estas palabras la renuncia de Guido Bellido a la Presidencia del Consejo de Ministros, brazo derecho del fundador del partido de gobierno Vladimir Cerrón.

Pero lo que provocó la renuncia de Bellido no fue el cercano vínculo con Cerrón, acusado de ser el líder de Los Dinámicos del Centro, una organización criminal destinada a cobrar cupos por licencias en el gobierno regional de Junín, sino la filtración del contenido de un chat de WhatsApp en el que la bancada de Perú Libre y el ahora ex primer ministro lanzaban críticas a sus propios ministros de Estado y coordinaban respuestas en busca de desautorizarlos.

En los mensajes de la bancada de Perú Libre, Guido Bellido y Vladimir Cerrón lanzaban dardos al ministro de Relaciones Exteriores Oscar Maurtua quien aseguró ante una comisión del Congreso que el Perú oficialmente no reconocía gobierno legítimo en Venezuela. En los textos también se lee hostilidad contra el ministro de Economía Pedro Francke, quien trató sin éxito que Bellido firmase la resolución para ratificar a Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reservas. Esto último con la intención de generar mayor estabilidad macroeconómica.

A todo eso se le sumó la confrontación que generaron sus declaraciones contra el Congreso de la República a quienes de forma reiterada insinuó, en quechua y español, que disolvería si no se alineaban con las propuestas del Gobierno. Estas expresiones en su momento recibieron como respuesta de los congresistas que ellos también podrían vacar al presidente de la República por incapacidad moral si se continuaba con el clima de ingobernabilidad.

En los días previos a que el medio independiente Epicentro TV revelara el contenido de este chat, Castillo no daba señales de querer un cambio en casa, pero ante la fuerza de la evidencia el presidente optó por renovar algunos miembros de su gabinete. Un gabinete con mayor inclinación al diálogo, aunque no sin espacio para críticas.

El perfil de la primera ministra

Cuando el nombre de Mirtha Vásquez comenzó a correr por las redacciones periodísticas para reemplazar a Guido Bellido en la Presidencia del Consejo de Ministros, se comenzó a expandir un aire de tranquilidad. En el Perú, a Vásquez se la conoce principalmente en su rol como presidenta del Congreso del Gobierno de transición de Francisco Sagasti, quien a su vez ocupó el cargo tras la vacancia de Martín Vizcarra y el cambio en la mesa directiva que removió a Manuel Merino de Lama de la presidencia interina. Si bien llegó al Parlamento de la mano del Frente Amplio, un partido que se mostró como de oposición y que votó a favor de la mayoría de las propuestas de vacancia presidencial en el último quinquenio, su liderazgo al frente del Congreso y su temperamento para manejar los debates en un Parlamento polarizado le valieron la confianza y el apoyo de la clase política.

Vasquez es abogada de profesión y se define como una activista ambientalista y defensora de derechos humanos. En su haber tiene un amplio registro de trabajo en organizaciones sin fines de lucro relacionado a estos ejes y tiene, hasta el momento, un currículum limpio de denuncias o controversias.

En general, la clase política la percibe como una mujer capaz, dialogante, que puede construir consensos en una coyuntura como la actual. Sin embargo, la derecha tiene algunos reparos, sobre todo por su oposición a proyectos mineros por temas ambientales. A pesar de esta postura, en una reciente entrevista a TV Perú, Vásquez aseguró que no se opone a la minería pero que sí se exige a las empresas un manejo responsable.

Sobre el otro tema que tiene en suspenso al país, la posibilidad de convocar a una asamblea constituyente para cambiar la carta magna, la actual primera ministra no la descarta pero indicó que «no es prioridad del Gobierno en este momento». Agregó que existe una movida interesante sobre este tema a nivel de América Latina y que «muchos países se han dado cuenta de que en nuevos momentos se necesita hacer ajustes a la Constitución». Sin embargo, para Perú agregó que en una conversación con el presidente Castillo estuvieron de acuerdo en que es necesario generar un «momento constituyente», ya que la población debe primero sentir «la necesidad de modificar la Constitución».

Pruebas de este nuevo aire de diálogo que trae Mirtha Vásquez es que al día siguiente de su toma de juramento como nueva presidente del Consejo de Ministros el dólar registró una caída importante. Como primera además firmó la resolución que ratifica a Julio Velarde y sus directores al mando del BCR.

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Ministerios en la mira

En total se dieron siete cambios en el gabinete. Uno de ellos fue la incorporación como ministra de Trabajo de la congresista de Perú Libre, Betsy Chávez, quien días antes dijo a un medio local que «así como hay una derecha bruta y achorada, también hay una izquierda bruta y achorada». Ella reemplazó en el cargo al cuestionado Iber Maraví, quien incluso tenía en camino una censura en el Congreso de la República. Mientras tanto, Gisela Ortiz, activista de derechos humanos y vocera de las víctimas de la matanza de La Cantuta cometida durante el gobierno de Alberto Fujimori, asumió la cartera de Cultura. Otros rostros nuevos son José Rogger Incio Sánchez en el Ministerio de la Producción y Eduardo Eugenio González Toro en Energía y Minas.

Si bien los cambios en el gabinete han sido celebrados por la mayoría, hay dos nombramientos que han llamado la atención de los medios de comunicación por los antecedentes de los nuevos ministros Luis Roberto Barranzuela Vite en el Ministerio del Interior y de Carlos Gallardo Gómez en el Ministerio de Educación.

El abogado y exmayor de la Policía Nacional Luis Roberto Barranzuela Vite reemplaza en el cargo al exfiscal Juan Carrasco, quien se vio obligado a renunciar al Ministerio Público tras su nombramiento debido a la incompatibilidad con el cargo. Las críticas a Barranzuela vienen por el lado de su práctica privada como abogado, debido a que es el socio fundador del estudio acreditado para la defensa de Vladimir Cerrón y Guido Bellido en la investigación que se les sigue por lavado de activos en Lima. Además, en su paso por la Policía entre 1981 y el 2012 registró 90 sanciones por negligencia, abuso de autoridad y desobediencia, según informó el medio independiente Ojo Público.

Por otro lado, el profesor retirado Carlos Gallardo Gómez reemplaza a Juan Cadillo, profesor nominado al Global Teacher Prize en el 2017, ganador de Maestro Que Deja Huella y palmas magisteriales, un reconocimiento nacional por contribuciones extraordinarias en la educación del país. Según reveló la revista Caretas, Gallardo Gómez es uno de los fundadores del FENATE, sindicato del presidente Pedro Castillo. El FENATE es señalado por tener vínculos con el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de Sendero Luminoso.

La presencia de Gallardo genera, además, incertidumbre sobre la continuidad de la reforma educativa debido a que él presentó en 2007 una demanda de inconstitucionalidad contra la carrera pública magisterial que evalúa a los maestros. Caretas reveló que la demanda argumenta que la evaluación a los docentes vulnera los derechos de estos, al no permitirles el ascenso «por haber desaprobado la evaluación de desempeño laboral en tres oportunidades».

El camino de la confianza

Mientras la designación de la mayoría de miembros del gabinete ha generado tranquilidad, dando un poco de estabilidad a la tendencia al alza del precio del dólar. aún queda mucho pan por rebanar, ya que, según la Constitución peruana, para continuar en el gabinete Vásquez debe recibir el voto de confianza del Parlamento en los primeros 30 días de su nombramiento.

La mayoría de parlamentarios de distintas tiendas políticas aseguran que lo otorgarán. Mientras tanto, congresistas de Perú Libre allegados a Vladimir Cerrón han recibido la noticia de un cambio de gabinete con un mal sabor y ha dado «libertad» para que cada uno de los miembros de la bancada decida a conciencia si dar o no la confianza.

Haciendo sumas y restas parece que «la confianza» al gabinete es una apuesta segura. La presencia de cuadros con perfiles técnicos, mejores hojas de vida en general y mayor carácter democrático parecen haber dado un respiro a la conflictividad y al enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo, que había llegado al punto de enfrentar al país a la dualidad de la vacancia o el cierre del Congreso día por medio. Un dilema en el que los peruanos ya están cansados de participar.

Alejandra Puente

Alejandra Puente

Periodista. Conductora de "Peruanos al Bicentenario" en TV Perú

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