El triunfo de José Antonio Kast y el nuevo clivaje en Chile

La propuesta no aprobada de una nueva Constitución en 2022, que fue un golpe para la izquierda y el gobierno de Gabriel Boric, reconfiguró el sistema político chileno, dividido en torno a esta posición.

Por: Pablo Rodríguez16 Dic, 2025
Lectura: 6 min.
El triunfo de José Antonio Kast y el nuevo clivaje en Chile
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

José Antonio Kast, de profesión abogado, compitió por tercera vez en una elección presidencial (2017, 2021 y 2025). En su último intento le ganó a la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, con más del 58% de los votos.

Por efecto de la inscripción automática y voto obligatorio se convirtió en el presidente más votado de la historia de Chile. Tuvo 7,2 millones de preferencias electorales y una diferencia de casi 2 millones respecto a Jara. Además, participaron 5 millones de personas más que en las presidenciales de 2021.  

Esta contundente victoria debe matizarse considerando los resultados de la primera vuelta. En la de 2021, con voto voluntario, Gabriel Boric tuvo menos del 26% de los votos y la aprobación promedio durante su gestión estuvo cerca del 30%. Ahora, Kast consiguió el 23,9%, y entre noviembre y diciembre subió más de 4 millones de votos. Esto implica que la mayoría de su electorado del domingo se compone por personas que en primera vuelta se inclinaron por otras opciones. Este dato es clave para analizar la adhesión y la firmeza de ese vínculo a lo largo de su mandato.

De todas formas, el triunfo de Kast fue categórico: se impuso en todas las regiones y en más del 90% de las comunas del país.

¿El nuevo clivaje?

Una de las palabras más utilizadas durante la campaña presidencial ha sido el concepto de “clivaje”, que intenta explicar el comportamiento de actores y electores. Históricamente, el desarrollo y la competencia del sistema de partidos en Chile se puede estructurar en base al conflicto iglesia/Estado, de clases urbano y de clases rural. A fines de los ochenta, surge una nueva diferenciación autoritarismo/democracia que se habría mantenido vigente durante las últimas décadas.

Sin embargo, el plebiscito para aprobar o no la propuesta de nueva Constitución en 2022, de carácter refundacional, que fue apoyada los sectores más duros de la izquierda y que terminó con el 62% de rechazo por parte de la ciudadanía, habría significado no solo una derrota para el gobierno de Boric, si no que un hito en la reconfiguración del sistema político nacional, con fuerzas políticas agrupadas en torno a esas posiciones o categorías.

Así, fuerzas de centroizquierda se movieron hacia al centro político y formaron alianzas con partidos de derecha para las pasadas elecciones legislativas. Y en la presidencial apoyaron en primera vuelta a Evelyn Matthei y en el balotaje a Kast. 

Con los resultados de la elección, estudios preliminares (Faro UDD) indican que habría una alta relación entre los votos del rechazo 2022 y los votos en segunda vuelta de Kast en 2025.

Rechazo la referéndum por una nueva Constitución, 2022. Foto: AFP

El desafío de las derechas

En este contexto, al presidente electo le tocará gobernar sin mayoría propia en el Congreso y deberá formar alianzas políticas o coyunturales según la agenda. Las primeras palabras del presidente electo invitan a pensar en formas de cooperación a nivel de gobierno o legislativo entre la nueva derecha y la derecha más tradicional. Pero falta mayor reflexión y debate en ambos sectores.

Con todo, es preciso indicar que José Antonio Kast no es un actor político nuevo. Surgido desde uno de los dos partidos tradicionales de la derecha, creó su propio espacio ante su disconformidad por el rumbo de esas organizaciones. A lo largo de estos años ha mostrado vocación opositora. Ahora deberá tener la capacidad para gobernar y formar mayorías, con un congreso fragmentado y en un contexto económico difícil.

¿Quién es José Antonio Kast?

Anteriormente, Kast fue concejal entre 1996 y 2000. Luego ejerció como diputado durante cuatro períodos consecutivos entre 2002 y 2018, como militante del partido de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI). En dos ocasiones intentó sin éxito ser presidente de la UDI. Desde el Congreso Nacional destacó como un firme detractor de las reformas educacional y tributaria que impulsó el segundo gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018).

Renunció a la UDI en 2016 y en 2018 formó el movimiento Acción Republicana que terminaría desembocando en la creación del Partido Republicano en 2020, que encabezó hasta 2022. En 2020, dicho partido se declaró como oposición al gobierno del centroderechista Sebastián Piñera con fuertes críticas por su actuación en el estallido social y por dar inicio al proceso constitucional. Para las recientes elecciones legislativas de este año, Republicanos hizo alianza con el Partido Nacional Libertario y el Partido Social Cristiano, obteniendo más de un cuarto de la Cámara de Diputados, y compitiendo contra la derecha tradicional de Chile Vamos. 

Luego de perder ante Gabriel Boric en 2021, Kast quedó situado como una de las posibles cartas de la oposición para competir en esta elección presidencial. No obstante, que el partido Republicano liderara el segundo proceso constitucional en 2023 tuvo costos y su imagen se vio afectada. Hasta que a mediados de este año comenzó a repuntar en las encuestas, superando a los otros candidatos de las derechas (Matthei y Kaiser).

A diferencia de su anterior postulación, en esta oportunidad evitó entrar en los denominados temas valóricos. Enfocó su campaña en la idea de un “gobierno de emergencia” para enfrentar las crisis que vive el país en materia de seguridad, inmigración y economía. Sus posiciones más conservadoras quedaron relegadas a un segundo plano y no se movió de ese discurso a pesar de que sus rivales intentaron llevarlo a ese terreno.

Hitos republicanos

Finalmente, es importante mencionar que la elección se desarrolló sin mayores problemas y los primeros cómputos se empezaron a conocer transcurrida menos de una hora desde que cerraron las mesas de votación. Los resultados definitivos llegaron con rapidez, la candidata oficialista reconoció su derrota y el presidente Boric saludó por teléfono al presidente electo. Hubo un encuentro privado entre los dos candidatos y Kast cerró el día con un discurso desde su comando. A la mañana siguiente, Boric le hizo un recorrido a Kast por el palacio de La Moneda. Nuevamente la democracia chilena y su institucionalidad electoral demostró su fortaleza y este tipo de gestos la refuerzan.

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Pablo Rodríguez

Pablo Rodríguez

Cientista político. Investigador del Instituto Libertad en temas políticos y electorales.

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