Durante el Foro América Libre, la coordinadora del Frente Amplio por México tocó temas trascendentales. Entre ellos, el avance del populismo y autoritarismo en la región, la guerra rusa contra Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás. Para la mujer que podría convertirse en la próxima presidenta de México, está claro: «Para defender la libertad, las fuerzas democráticas debemos estar unidas». Diálogo Político reproduce extractos textuales de su discurso frente a representantes políticos, académicos y de la sociedad civil de todos países de la región:
«Hoy nos reunimos aquí porque nos une una preocupación, pero también una esperanza. Tenemos preocupación porque hoy la libertad está en riesgo en América. Pero tenemos esperanza porque sabemos que somos más los que queremos un futuro con libertad y con prosperidad. Si actuamos unidos y coordinados, podremos derrotar a quienes buscan perpetuar el populismo como una estrategia para enquistarse en el poder.
En los últimos cinco años, México ha perdido influencia y relevancia en el mundo. Esto significa que hemos perdido oportunidades para los mexicanos. Y todo por la obsesión de este gobierno de privilegiar una política exterior cargada de ideología. Así, no es casualidad que este gobierno haya mantenido relaciones amistosas y alianzas con los peores representantes del populismo.
Este gobierno se ha negado a condenar las constantes violaciones a los derechos humanos en nuestro continente. Este gobierno invitó a marchar a tropas del ejército ruso en el desfile de nuestro Día Nacional. Tuvo una reacción tibia y ambigua frente a los ataques terroristas de Hamás contra Israel. Este gobierno ha puesto en riesgo nuestra relación comercial con Estados Unidos y Canadá al no cumplir con lo que establece el tratado de libre comercio.
Un vuelco en la política exterior
Por eso es indispensable que la política exterior de México tenga un vuelco de 180 grados. La política exterior de nuestro país debe defender siempre los valores de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos.
Hoy estamos en un mundo nuevamente bipolar, lo que no sucedía desde la caída del Muro de Berlín. No nos podemos confundir. Entendemos la nueva geopolítica y nuestras alianzas están en nuestro vecindario y con los países libres y democráticos. Con nuestros aliados y socios comerciales debemos ser serios y confiables, cumplir la palabra y respetar los acuerdos que firmemos a nivel internacional.
Defender los derechos de nuestros compatriotas que viven en los Estados Unidos es nuestra prioridad, pero también es nuestra obligación extenderle el mismo trato a los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos. México no puede seguir siendo un país en donde los migrantes padecen condiciones infrahumanas y peligrosas.
Necesitamos impulsar una colaboración con Estados Unidos para darle viabilidad a la migración temporal para trabajadores. Que quienes decidan buscar mejores oportunidades lo puedan hacer de manera segura y ordenada, y que no se mueran en el camino. Por supuesto, es la responsabilidad de los países expulsores crear las condiciones de seguridad y prosperidad para que nadie se tenga que ir por pobreza o por miedo.
Lazos con América Latina
Por idioma, por historia, por cultura y por religión, nuestro corazón y nuestros lazos más emotivos están en América Latina. Debemos de fortalecer el comercio en la región y profundizar nuestra integración en cadenas de valor para que el beneficio del nearshoring llegue a todo el continente. Con América Latina tenemos una agenda que debe de incluir la migración, el crimen organizado y el cambio climático.
México tiene que tomar su relevancia en el mundo. México tiene que tomar su relevancia en el nuevo orden mundial. No podemos seguir en una actitud pasiva, debemos ser parte de las decisiones.
Y quiero aprovechar este espacio para reiterar toda mi solidaridad con Ucrania y con Israel. Sabemos que hoy estas dos naciones son amenazadas por quienes cuestionan los fundamentos mismos de nuestra civilización. Extiendo mi solidaridad a la población civil que vive en Gaza y Cisjordania y que también es víctima del extremismo. No olvidemos que un grupo terrorista como Hamás no representa al pueblo palestino.
En todas las experiencias de lucha contra las corrientes autoritarias, la clave siempre ha sido la unidad. Eso nos propusimos, y eso logramos con la construcción del Frente Amplio por México. Es la suma de tres partidos protagonistas de la transición democrática en México.
Son tres agrupaciones que han sabido hacer a un lado sus diferencias, dialogar, ponerse de acuerdo y unirse por un objetivo superior: defender la democracia y darle nuevo rumbo a México. Esa unión debe hacerse presente también a escala internacional. Todas las fuerzas democráticas de la región y del mundo debemos sumarnos a un frente común en defensa de las libertades.

Defensa de las instituciones
Quiero decirles con mucho orgullo que, en México, la ciudadanía ha tomado ya varias veces la calle en defensa de las instituciones de la democracia, en movilizaciones sin precedentes. Hoy existe la posibilidad real de derrotar a Morena el próximo año, algo que parecía imposible hace tan solo unos cuantos meses.
Soy una mujer que viene desde abajo. Nací en una comunidad indígena, soy ingeniera, empresaria y acepté mi responsabilidad en el gobierno con el fin de ayudar a los más marginados y olvidados. Después fui alcaldesa de Miguel Hidalgo y actualmente soy senadora. Sólo entiendo la política como una actividad para servir al prójimo.
Por eso estoy convencida de que México y América Latina tienen enormes potencialidades. Los gobiernos autoritarios y populistas han impedido que estas potencialidades se conviertan en realidades que mejoren las condiciones de vida de las personas. Por eso, hoy la principal disyuntiva a la que se enfrenta América es entre populismo y libertad.
Mientras los populistas dividen y polarizan a las sociedades, nosotros creemos en la reconciliación, en la convivencia democrática. Mientras los populistas levantan muros, nosotros construimos puentes.
La libertad conduce a la prosperidad. La libertad sustituye los viejos rencores entre las naciones por fraternidad y por paz. Las ideas de la libertad son las que han hecho grandes a las naciones, mientras que las ideas del populismo han hundido a las naciones en la miseria.
La libertad no solo se traduce en derechos civiles y políticos, sino también en la capacidad de las personas para superarse. Los gobiernos que fomentan la libertad privilegian la cultura del esfuerzo y permiten a las mentes creativas florecer. En el entorno donde las personas son libres para expresar sus ideas y donde prevalece el Estado de derecho, la innovación y la creatividad prosperan.
El impulso de la libertad
La libertad fomenta el espíritu emprendedor. Los emprendedores somos motores esenciales para la economía, creando empleos y contribuyendo significativamente al crecimiento económico.
Eso es lo que está en juego en México el próximo año. Nunca habrá en nuestro país una elección tan clara. A todos ustedes les pido que estén pendientes de nosotros. Que le den seguimiento puntual, en todo momento, a nuestro proceso electoral.
Nos enfrentaremos a un gobierno que utiliza todo el aparato del Estado para favorecer ilegalmente a su candidata. Por eso necesitamos tener aliados a nivel internacional. Y nuestros aliados son todos aquellos que comparten nuestras ideas de libertad y democracia.
El gran Konrad Adenauer, quien tuvo una excepcional trayectoria luchando contra el autoritarismo, dijo, y cito: «El ser humano debe vivir conscientemente, dando cuenta de los altibajos del camino que recorre. Sólo cuando lo hace, aprecia los bienes que le han sido dados. Sólo entonces tiene claras sus responsabilidades, sus deberes, sus tareas. Entonces obtiene el coraje, la fuerza y la confianza para cumplir las tareas que nuestro tiempo peligroso y confuso le imponen».
Cuánta razón tenía Adenauer al decir que se necesita fuerza, confianza y coraje para defender ideales.
Una nueva esperanza
Ante nosotros tenemos a los poderes no democráticos que se unen, se apoyan y se organizan explícitamente para debilitar a la libertad, limitar los derechos y socavar las elecciones en el nombre del pueblo.
Un pueblo del que dicen ser los únicos representantes, pero al cual solo manipulan para amasar más poder. Se conducen como si ocuparan un trono en una monarquía, como si no hubiera constituciones ni leyes ni instituciones que limitan su actuar. Pero, a pesar de todo, soy optimista, porque lo que veo en los mexicanos es ganas de que nuestro país cambie en serio y construya un mejor futuro.
Lo que veo son anhelos de más libertad y más justicia. Y sé que, con la fuerza de las ideas y la fuerza del voto libre, México y todos nuestros países resistirán la tormenta y saldrán fortalecidos de estas pruebas. Cuentan conmigo y con todos los integrantes del Frente Amplio por México para defender la libertad y la democracia.
Y los mexicanos contamos con ustedes, para que nos sigan acompañando en estos meses cruciales en la lucha por nuestras instituciones y nuestras libertades. Hoy la esperanza ya cambió de manos y ahora nos pertenece. Y con esta esperanza vamos a construir el México que nos merecemos.»
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