La urgencia climática resuena en los pasillos del World Conference Center en Bonn, Alemania. La sociedad civil, liderada por los más jóvenes, lleva meses tomando las calles para exigir más ambición en las políticas climáticas de sus gobiernos.
Del 17 al 27 de junio, los países se reúnen en la Conferencia de Cambio Climático de la CMNUCC en Bonn para discutir avances en cuanto a mitigación y adaptación al cambio climático.
Numerosos reportes científicos sobre el avance del cambio climático advierten sobre los devastadores impactos y la urgencia de aumentar la ambición y la acción climática para incrementar las posibilidades de llegar a una meta en común: limitar el aumento de la temperatura terrestre por debajo de 1,5 C.
Siguiendo con los avances respecto a las reglas de juego para la implementación del Acuerdo de París, esta reunión en Bonn —oficialmente las quincuagésimas sesiones del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA) y del Órgano Subsidiario de Ejecución (SBI)— tiene como mandato resolver las discusiones que quedaron pendientes desde la cumbre climática COP 24 en Polonia que se realizó en diciembre de 2018 como debate respecto a los mercados de carbono. Además, durante la conferencia, se busca aumentar el progreso político en tres áreas principales: financiamiento, impactos climáticos y ambición.
Mercados de carbono
Uno de estos puntos claves tiene que ver con el futuro de los mercados de carbono (artículo 6) que permitan la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de compensaciones. Se propone que las discusiones finalicen durante la COP 25 en Chile, por lo que esta es una oportunidad para los negociadores de procurar avanzar en el debate.
Financiamiento para el clima
A fin de cumplir los compromisos en cuanto a mitigación y adaptación a nivel nacional, los países requieren de apoyo económico, técnico y tecnológico. Uno de los temas que se discuten en esta sesión consiste en alcanzar el compromiso de los países para recaudar USD 100.000 millones anuales a partir del 2020 para el Fondo Verde del Clima.
De momento, los países deben definir los lineamientos para ejecutar las reglas acordadas en la sesión de Katowice sobre financiamiento climático.
Pérdidas y daños
Los impactos devastadores y las pérdidas humanas que ocasiona el cambio climático también necesitan ser abordados. Al respecto, otro de los grandes temas pendientes desde hace cinco años de conferencias climáticas anteriores consiste en cómo operativizar el llamado Mecanismo de Varsovia sobre Pérdidas y Daños (Loss & Damage, en inglés).
Este mecanismo busca hacer frente a los impactos de los eventos extremos climáticos en los países en desarrollo, que son los más vulnerables. Durante esta sesión se busca definir los términos de referencia para la revisión de este mecanismo y asegurar las fuentes de financiamiento.
Más ambición por parte de los países
En el marco del Acuerdo de París, los países acordaron impulsar medidas de adaptación y mitigación en las llamadas contribuciones nacionales o NDC. Durante esta sesión es clave que los países incrementen la ambición y los avances en cuanto a sus contribuciones nacionales a fin de alcanzar el objetivo 1,5 ° C.
Sobre este tema, dos eventos paralelos serán relevantes: la Evaluación Multilateral de los países desarrollados para evaluar el progreso de sus acciones en torno a las metas al 2020; y el intercambio de perspectivas (Facilitative Sharing of Views, en inglés) por parte de países en desarrollo tales como Brasil y Uruguay, representando a Latinoamérica. Ambos eventos facilitarán el compartir historias de éxito y desafíos para el incremento de la acción climática y la ambición.
Por otro lado, también se discuten lineamientos para la revisión periódica del progreso de los esfuerzos globales frente al cambio climático. Los países aún deben ponerse de acuerdo en la frecuencia de estas evaluaciones que orientarán las políticas climáticas en los próximos años.
Rumbo a una COP latina
La conferencia de Bonn es una reunión previa a la COP 25 que se realizará en Santiago de Chile hacia fines de este año. Desde ahora, los países latinoamericanos se preparan para alojar la que empieza a conocerse como la COP azul, por el énfasis en la protección de los océanos. Urge más acción para lograr hacer frente al cambio climático.