«Los precios de la energía podrán estar subiendo, pero la libertad no tiene precio». Estas claras palabras del presidente del partido, Friedrich Merz, y la demanda al Gobierno actual de un curso claro y estricto enmarcaron la 35ª congreso federal de la CDU. El congreso, que se desarrolló de manera presencial por primera vez en tres años, se considera como una etapa en la renovación de la CDU. Se discutieron bases programáticas y se dejó claro al público que la CDU vuelve a estar a la altura de su voluntad de asumir la responsabilidad del Estado en el futuro.
Los casi mil delegados decidieron cambios en los estatutos del partido, aprobaron una nueva carta de valores básicos, votaron la cuota femenina y un año de servicio civil obligatorio. En su discurso de apertura, el líder del partido, Merz, enfatizó que Alemania actualmente no necesita nada más urgente que un liderazgo y un rumbo claro respecto a la guerra de agresión rusa en Ucrania y la garantía de la seguridad energética. Y constató que justamente ahora el país tiene uno de los gobiernos más débiles de todos los tiempos.
Además de fuertes críticas a la coalición del semáforo (llamada así por los colores de los tres partidos que la integran), Merz también reconoció los errores cometidos por la CDU en los últimos 16 años de participación en el gobierno, como el estado de la Bundeswehr (fuerzas armadas) y la fuerte dependencia de Alemania del gas ruso.
Nuevas bases programáticas
Los debates sustantivos del congreso giraron principalmente en torno a dónde quiere encontrarse el partido en el futuro: como el partido del centro de la sociedad. Tras la derrota en las elecciones al Bundestag el año pasado, la CDU se esfuerza por modernizarse y definir claramente las posiciones que la diferencian de otros partidos. Con este propósito, los delegados votaron una carta de principios, que brinda pautas para las bases programáticas, que serán desarrolladas por diez comisiones especializadas para principios de 2024. Los capítulos acordados brindan pautas claras respecto a la educación, la protección del clima, la equidad intergeneracional y la fortaleza económica, entre otros temas.
El presidente de la comisión encargada de la elaboración del nuevo programa, Carsten Linnemann, enfatizó que el partido no debe reinventarse a través de un nuevo programa político, sino reflexionar sobre sus convicciones básicas. Como partido popular, la CDU debe reconciliar cada vez más las «posiciones socialcristianas, liberales y conservadoras» y representar a un electorad.

Seguridad para Alemania
La seguridad ciudadana a través de mayor presencia policial, siempre enfatizada por la CDU en programas electorales y debates, en los últimos meses incluye también la cuestión de la seguridad energética y la seguridad social en Alemania. El partido está tratando de presionar a la coalición gobernante mediante la votación de una moción que incluya una asignación para gastos energéticos de mil euros para los hogares más pobres y el establecimiento de un tope de precios para las necesidades básicas de electricidad y gas. Según el presidente del partido, el Gobierno federal parece carecer de un plan para evitar la inminente crisis energética. También la exigencia de mantener operativas las plantas de energía nuclear tiene como objetivo quitar a los ciudadanos el temor de pasar frío en su propio hogar en invierno.
Cuota femenina
Un punto controvertido del programa fue la votación de la cuota interna para las mujeres. Luego de un polémico debate y del alegato del líder del partido, que confrontó a los delegados con la pregunta de si el partido ya no se atrevía a dar un pequeño salto hacia adelante, la cuota se decidió por un escaso margen. Finalmente 559 delegados votaron a favor, 409 en contra y 11 se abstuvieron.
La propuesta presentada por el líder del partido Merz puede entenderse como un acuerdo entre las dos posiciones. A partir de 2023, el 30 % de los miembros en las direcciones a nivel de distrito deberán ser mujeres. Esta participación aumentará al 40 % en 2024 y al 50 % en 2025. Este reglamento expirará en 2029.
Un salto hacia adelante
En su papel aún desacostumbrado de oposición, el partido ha estado buscando respuestas a la multitud de puntos críticos en los últimos meses. No hay duda de que la paz en Europa se ha visto severamente afectada, principalmente como resultado de la guerra provocada por la invasión rusa a Ucrania. La CDU, una vez más, enfatiza expresamente que se están tomando medidas demasiado vacilantes de apoyo a Ucrania con armamento. Según todas las encuestas, este rumbo decidido del partido da a los ciudadanos la impresión de que la Unión vuelve a asumir un fuerte papel de liderazgo. Desde las elecciones federales de octubre de 2022, no solo ha aumentado el índice de aprobación en casi un 3 %, sino que también ha triunfado en las elecciones de los estados federados de Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia.
En vistas a las elecciones en Baja Sajonia el próximo 9 de octubre, el congreso del partido también se utilizó como impulso a la CDU de Baja Sajonia con su principal candidato, Bernd Althusmann. Tomando como ejemplo la raza equina hanoverana, la CDU de Baja Sajonia ahora se esfuerza por dar un salto hacia adelante (#Weiterspringen) en la carrera por el puesto de primer ministro en ese estado federado.
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