Aunque el espacio sea la última frontera para la humanidad, los beneficios de la tecnología espacial están mucho más cerca en nuestro día a día. Por ejemplo, con una mejor conexión a internet, pronósticos del clima más precisos o una gestión de desastres más eficiente. La colaboración en este sector es una de las áreas menos exploradas en las relaciones entre India y América Latina. Pero crece rápidamente y tiene un gran potencial.
Es innegable que el programa espacial de India ha logrado hitos extraordinarios. La Organización India de Investigación Espacial (ISRO), fundada en 1961, es una de las instituciones más antiguas y exitosas en este ámbito a nivel mundial. India ha conseguido utilizar su programa espacial como una herramienta clave para el desarrollo del país, implementándolo de manera eficiente y económica. Además de sus propios proyectos, la ISRO lanzó con éxito 431 cohetes para 34 países. Esto demuestra la confianza que el mundo deposita en su capacidad.
India también ofrece una alternativa más económica en comparación con agencias como la NASA o la ESA. Durante un periodo, mantuvo el récord global por el mayor número de satélites puestos en órbita en un único lanzamiento, superado por SpaceX en 2021. Pero los logros de India no son solo prácticos. También han sido pioneros en la exploración espacial, con misiones como Chandrayaan-3 a la Luna y Mangalyaan a Marte, que han generado gran atención global.
Exploración espacial latinoamericana
América Latina también tiene su propia historia de éxitos en el sector espacial. Brasil, Argentina y México destacan por sus programas, aunque otros países de la región han hecho aportes importantes. Un hito reciente fue la creación de la Agencia Espacial de América Latina y el Caribe (ALCE) en 2021. Reúne a 21 naciones y representa un avance significativo en la cooperación regional.
India intensificó su colaboración con varios países de América Latina, Brasil como su principal socio en el sector. En 2021, la ISRO lanzó al espacio el primer satélite de observación terrestre brasileño, Amazonia I. Ambos países cuentan con acuerdos para el intercambio de información y el desarrollo de proyectos conjuntos. Asimismo, India brindó asistencia técnica a Brasil en la construcción de estaciones terrestres ubicadas en Alcántara y Cuiba. Por otro lado, India y México desarrollaron una aplicación para monitorear incendios forestales y sequías agrícolas mediante datos satelitales. También existen acuerdos con Bolivia, Colombia, Argentina, Chile y Perú. Se están negociando nuevos convenios con Panamá y República Dominicana.
Oportunidades de cooperación
Sin embargo, China domina actualmente la cooperación espacial en América Latina, mientras que India apenas comienza a explorar las oportunidades en esta región. Aun así, las ventajas de una colaboración más profunda son evidentes. La ISRO, como única agencia espacial de India, centraliza las operaciones, lo que facilita acuerdos eficientes y rentables. Esto resulta especialmente atractivo para países sudamericanos que enfrentan limitaciones financieras para desarrollar programas espaciales más ambiciosos. Por ejemplo, Chandrayaan-3, la misión india que logró el primer aterrizaje cerca del polo sur lunar en 2023, costó apenas 74 millones de dólares, menos que un avión comercial.
Por otra parte, India ha implementado soluciones innovadoras basadas en tecnología espacial para enfrentar desafíos como la telemedicina, la inclusión digital, la gestión de desastres y la mitigación del cambio climático. Estas experiencias resultan especialmente relevantes para América Latina, dada la similitud de los retos que enfrenta la región.
El sector espacial en India también representa una oportunidad para la inversión extranjera. Desde 2024, se permite el 100% de Inversión Extranjera Directa (IED) en este ámbito, lo que abre nuevas posibilidades de colaboración con América Latina. Un ejemplo destacado es el Centro Espacial de Alcántara en Brasil, cuya ubicación cerca del Ecuador permite un ahorro del 30% en combustible durante los lanzamientos.
Desde una perspectiva geopolítica, esta colaboración también ofrece ventajas estratégicas. India recientemente propuso desarrollar un satélite del G20 para monitorear el medio ambiente y el cambio climático, con la participación de países como México y Brasil, miembros del grupo. Este tipo de iniciativas no solo promueven la cooperación Sur-Sur, sino que también contribuyen a los esfuerzos globales por la sostenibilidad. Además, mientras el espacio se militariza y muchos países establecen fuerzas especiales para proteger sus intereses, fomentar la gobernanza y cooperación en el espacio podría ser clave para definir el futuro de la diplomacia espacial.
Desafíos
La falta de integración regional en América Latina limita el avance, como demuestra la ausencia de Brasil en la ALCE. Las restricciones presupuestarias también son un obstáculo. Mientras que Estados Unidos invierte diez veces más y China seis veces más que India, los países latinoamericanos cuentan con recursos muy limitados para sus programas espaciales. Además, la falta de una voluntad política más decidida en ambas regiones dificulta una colaboración más profunda.
La cooperación espacial entre India y América Latina podría convertirse en un pilar clave para fortalecer su relación. Iniciativas conjuntas en exploración, tecnología y servicios satelitales no solo impulsarán las capacidades científicas y tecnológicas, sino que también promoverán objetivos de desarrollo compartido.