Nicolás Saldías: “Mayor participación política es también un síntoma de un Estado en plena crisis”

Nicolás Saldías: “Mayor participación política es también un síntoma de un Estado en plena crisis”

En el Día de la Democracia, el especialista analiza el informe anual de The Economist y explica cuál es el panorama en Latinoamérica.

Por: Agustina Lombardi15 Sep, 2024
Lectura: 6 min.
Nicolás Saldías: “Mayor participación política es también un síntoma de un Estado en plena crisis”
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

El Índice de Democracia de 2023, estudio que The Economist realiza cada año, es titulado Era del conflicto. Mide cinco pilares claves para la democracia como lo son: procesos electorales y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política.

Nicolás Saldías, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Toronto, trabaja como analista senior para Economist Intelligence Unit. En esta entrevista con Diálogo Político profundiza sobre el estado de la democracia en el continente americano.

Índice de la Democracia 2023. The Economist Intelligence Unit.

¿Puede explicarnos qué consideran ustedes como “democracias defectuosas”?

—Según nuestro índice, hay cuatro tipos de regímenes: democracia plena, democracia defectuosa, régimen híbrido y régimen autoritario. La mayoría de la población en América Latina y el Caribe vive en países con democracias defectuosas. Se define como una democracia con elecciones libres y justas, en la que la mayoría de los derechos básicos son reconocidos. Sin embargo, estos países tienen problemas en la manera en que el Estado defiende esos derechos, con sistemas de justicia poco eficientes y, normalmente, mayor corrupción que en una democracia plena. Además, es común en estos países que el populismo se manifieste como una forma de hacer política, como vemos en Argentina, Brasil, e incluso en Estados Unidos. 

Normalmente, la incapacidad del Estado para dar respuestas adecuadas a las demandas de la ciudadanía genera un alto nivel de desconfianza en las autoridades. Incluso escepticismo hacia la democracia como el mejor sistema. Pero en todos estos países hay poco riesgo de que el sistema democrático caiga en un régimen autoritario.

Hibridismo latinoamericano

Siete países de nuestra región aparecen como regímenes híbridos. ¿El hibridismo latinoamericano tiene particularidades respecto del resto del mundo?

—Primero, es importante definir qué es un régimen híbrido. Este régimen comparte las debilidades de las democracias defectuosas, pero a un nivel más intenso. Hay elecciones, pero existen serias dudas sobre si son libres o justas. La oposición normalmente enfrenta serias dificultades para competir con el oficialismo, que tiene control sobre los medios y los recursos estatales, como en Bolivia. Hay altos niveles de violencia política, como se observa en los asesinatos de candidatos en Ecuador o México. Además, existen serios defectos en la defensa de las libertades civiles, incluyendo abusos a los derechos humanos, como en el caso de El Salvador.

En estos países, la confianza en el gobierno y la fe en la democracia son bajas, y en algunos casos hay una valoración de líderes autoritarios. La degradación de la democracia en la región en los últimos años ha convertido a muchos países de democracias defectuosas a regímenes híbridos. Ejemplos incluyen México y Ecuador, en gran parte debido a los altos niveles de violencia que han afectado gravemente la capacidad de ejercer la política. En Perú, el fallido autogolpe de Pedro Castillo y su legado han transformado al país en un régimen híbrido. El Salvador también tiene un régimen híbrido, producto de la erosión de los derechos civiles y la reducción del espacio para la oposición y los medios críticos hacia Nayib Bukele.

Una particularidad de la región es que muchos de estos países con un régimen híbrido tienen altos niveles de inseguridad, lo que alimenta el surgimiento de líderes populistas con rasgos autoritarios. Estos altos niveles de inseguridad reducen la confianza en el gobierno y en la democracia, lo que abre la puerta a proyectos políticos antidemocráticos.

Antipluralismo

¿La región se encuentra amenazada ante el aumento del populismo?

—El populismo, entendido como una forma de ejercer la política mediante la demonización y castigo de la oposición como un enemigo, es una amenaza para la democracia en todo el mundo. Esencialmente, la democracia requiere que los actores políticos respeten el derecho de la oposición a pensar de manera diferente y desafiar al gobierno de turno (pluralismo). El populismo es, por definición, antipluralista. Desafortunadamente, la región tiene mucha experiencia con el populismo. Sin embargo, el populismo no siempre logra dominar el espacio político, como hemos visto en Argentina con el kirchnerismo, que, al final de cuentas, respetó el proceso democrático y cedió el poder dos veces (primero a Mauricio Macri en 2015 y a Javier Milei en 2023).

En ese país existe una cultura democrática fuerte y suficientes instituciones para defender los principios de la democracia. Esto se debe, en gran parte, a la experiencia argentina de haber vivido una dictadura feroz y al lema “Nunca más”, que forma parte esencial del ADN político de casi todos los argentinos. En otros países que no comparten ese mismo legado, el populismo tiene más posibilidades de transformarse en un régimen autoritario. Venezuela es un caso ejemplar. Ese país ahora está viviendo las consecuencias de proyectos políticos radicalizados con poca tolerancia hacia opiniones diferentes.

Participación política

El informe señala: “La mejora refleja un aumento de la participación popular en la política en las democracias desarrolladas y oleadas de protestas políticas en las economías en desarrollo, proporcionando una narrativa contraria a la narrativa predominante del declive democrático”. ¿Hay más participación porque se percibe menos democracia?

—Nuestro índice tiene cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. Dentro de esas cinco categorías, hay 60 preguntas que abarcan muchos aspectos de la democracia. En otras palabras, tenemos una concepción amplia de la democracia. La participación política es sólo un aspecto de la democracia.

Categorías del Índice de la Democracia. The Economist Inelligence Unit.

Normalmente, un alto nivel de participación política es una buena señal sobre la salud de la democracia. En muchos casos, un alto nivel de participación política contrarresta el deterioro de otras variables. Sin embargo, en algunos casos, una mayor participación política también es un síntoma de un estado en plena crisis. Por ejemplo, actualmente vemos en Venezuela un altísimo nivel de participación política de la ciudadanía, pero el régimen es cada vez más autoritario. Entonces, es clave tener en cuenta que cada caso tiene sus propias dinámicas, y el modelo refleja un gran número de consideraciones para llegar a sus conclusiones.

Agustina Lombardi

Agustina Lombardi

Licenciada en Comunicación por la Universidad de Montevideo. Periodista.

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