América Latina supera expectativas en paridad de género

América Latina supera expectativas en paridad de género

Países latinoamericanos le demuestran al mundo que la igualdad en cargos gubernamentales es alcanzable, a pesar de la inestabilidad política y la cultura machista.

Por: Zoe von Blücher López28 Jul, 2023
Lectura: 5 min.
América Latina supera expectativas en paridad de género
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, conocida como ONU Mujeres, publicó su informe anual sobre la proporción de mujeres en cargos políticos en cada país del mundo.

El año 2023 nos demuestra que diversas naciones latinoamericanas destacan en términos de paridad de género en sus legislaturas, pese a su volatilidad política y económica. Establecen un ejemplo para otras regiones sobre la importancia de procurar representación equitativa y evidencian que no es un concepto únicamente alcanzable para Europa Occidental.

Ministras a cargo de «temas de mujeres»

Globalmente, únicamente el 9,8 % de jefes de Gobierno son mujeres, mientras que solo dos países (Honduras y San Marino) también tienen una jefa de Estado. Aunque esto constituye un evidente caso de infrarrepresentación, muestra un avance respecto al último reporte en 2021, donde se trataba de 6,7 % de mujeres ocupando esta función.

La cifra es más favorable en el caso de ministerios, pues mujeres ocupan casi un cuarto (22,8 %) de los cargos. Colombia (50 %), Chile (58,3 %) y Nicaragua (62,5 %), así como el estado africano Mozambique (55 %), destacan entre las naciones no europeas que alcanzan, o incluso superan, la paridad en sus secretarías de Estado.

Debe señalarse que la mayoría de las ministras se asignadas a instituciones relacionadas con familia, igualdad y asuntos sociales. Por otro lado, hombres dominan áreas típicamente asociadas con temas «masculinos», como economía y defensa. Esta discrepancia presenta un peligro para la equidad de género a largo plazo, pues promueve un mensaje erróneo sobre las reducidas capacidades de las mujeres.

América, la región con mayor paridad legislativa

El 26,5 % de legisladores en cámaras bajas o únicas en el mundo son mujeres. Mientras que el Medio Oriente, el norte de África y el Pacífico fallan en alcanzar siquiera un 20 % de paridad, América supera a Europa con un 34,9 % de participación femenina.

Aun drásticamente por debajo del ideal 50 %, la cifra posiciona al continente como líder en igualdad legislativa. Contrastando expectativas, este ranking no es gracias a los progresistas norteamericanos Canadá y Estados Unidos. Por lo contrario, los porcentajes de ambas naciones se posicionan tan solo en el promedio de la región.

De forma similar, Uruguay, usualmente reconocido como líder en democracia, estabilidad política y progreso social, decepciona al lograr solo un 26 % de involucramiento de mujeres en su Asamblea General. Finalmente, Brasil, cuya cámara baja es una de las más grandes en el mundo, obtiene la puntuación más baja de la región y el lugar 129 en el mundo.

Por otra parte, Estados latinoamericanos usualmente asociados con el crimen, las tendencias autoritarias y el bajo respeto a los derechos humanos ocupan tres de los cuatro primeros puestos. Cuba, Nicaragua y México, junto a Ruanda, Emiratos Árabes Unidos y Nueva Zelanda, son las únicas naciones en 2023 que cumplen con una división equitativa en su cámara baja o única. Asimismo, Costa Rica, Bolivia y Argentina les siguen de cerca.

Leyes de cuotas y su efectividad

Las leyes de cuotas son disposiciones legales diseñadas para promover la distribución equitativa entre hombres y mujeres en los puestos gubernamentales de elección. Su implementación ha sido controversial entre distintos grupos. Se argumenta que actúa en contra del concepto de meritocracia, al no elegir a la persona más calificada independientemente de su género. Sin embargo, en vista de la baja representación de un grupo tan importante en la sociedad, las leyes de cuotas son a menudo la manera de asegurar paridad más eficientemente, en especial, en la rama legislativa.

Su ejecución puede variar, dependiendo del resultado y la drasticidad deseada. Algunos países como Colombia, Argentina y Nicaragua únicamente implementan leyes que especifican el porcentaje de mujeres que deben estar presentes en listas de candidaturas, pero no dictan quién debe ser elegido. Otros, como Uruguay, han pasado leyes que hacen obligatoria la participación de ambos sexos en todas las listas de candidaturas en elecciones locales, regionales y nacionales. Sin embargo, al no especificar un porcentaje, esta norma se cumple fácilmente con la elección de una sola mujer y no conduce necesariamente a una efectiva elección paritaria.

En otras naciones, se implementan cuotas en el ámbito ejecutivo, como en el Perú, donde las candidaturas para presidencia, primera y segunda vicepresidencia deben contener al menos una mujer y un hombre.

Finalmente, existen leyes de cuota que decretan un 50 % para cada sexo en sus cámaras, como en Costa Rica y México, cuyos sistemas de elecciones uninominal y plurinominal hace posible lograr este objetivo.

Paridad legislativa

No obstante, Cuba, que ha alcanzado la segunda participación de mujeres más alta en el mundo en su cámara única, lo ha logrado sin implementar ninguna ley de cuotas. Asimismo, Nicaragua ha conseguido paridad legislativa únicamente aplicando leyes que prescriben la igualdad en listas de candidaturas, no en las elecciones mismas. Mientras las leyes de cuotas pueden ser una manera efectiva de impulsar a un país en la dirección correcta, bajo las circunstancias adecuadas no son necesarias para la representación igualitaria de ambos sexos.

Mujeres en los parlamentos de América Latina

Es importante mencionar que este nivel de paridad no siempre se refleja en las legislaturas locales, donde tiende a existir incluso más discrepancia entre ambos sexos. Asimismo, la representación de mujeres en la legislatura no necesariamente significa que sus derechos hayan avanzado de manera proporcional. No debemos olvidar que muchas de estas naciones aún se enfrentan a graves casos de feminicidios, diferencias salariales de género y sociedades machistas.

No obstante, la paridad legislativa es uno de los pasos más importantes en la lucha hacia la igualdad de género, pues se necesita representar y escuchar a las mujeres en todos ámbitos de la política. El hecho de que gran parte de América Latina haya implementado las medidas necesarias para avanzar en el involucramiento de las mujeres en la política debe celebrarse.

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Zoe von Blücher López

Zoe von Blücher López

Estudiante de relaciones internacionales en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rhine-Waal, Alemania. Pasante en la oficina de la Fundación Konrad Adenauer en Uruguay (2023).

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