La relación comercial entre América Latina y el Caribe e India se remonta a los primeros intercambios en los que frutas originarias de India—como el mango— llegaron a LAC en el siglo XVIII. De hecho, “mango” proviene del malayalam “mangga”. México es hoy en día el mayor exportador de esta fruta del mundo.
Actualmente, el comercio total de India con LAC asciende 40.000 millones de dólares. Brasil, México, Argentina, Colombia y Perú son sus principales socios comerciales en la región. La ecuación comercial es la siguiente: 9 de cada 10 productos exportados desde LAC hacia India son materias primas. Destacan los combustibles minerales y las grasas y aceites animales o vegetales. Por su parte, India exporta tanto productos con valor agregado, como productos terminados (vehículos y autopartes), insumos industriales farmacéuticos, y materiales para la producción textil.
El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe destacó que en los últimos diez años el comercio total entre ambas regiones creció un 145%. Sin embargo, para 2021 LAC representó solo el 3,5% del comercio total de India. El acercamiento con LAC va teniendo lugar de manera progresiva. India quiere posicionarse como una “potencia global líder“. Así lo pusieron de manifiesto las visitas del ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, a varios países de la región en 2022 y 2023. LAC se encuentra en la “zona goldilocks” para el comercio internacional. Esto se traduce en que LAC ofrece un equilibrio ideal para los intereses comerciales indios, situándose a mitad de camino entre los mercados altamente competitivos y regulados de Estados Unidos y Europa de un lado, y, los de África —menos competitivos y con un menor poder adquisitivo—de otro.
Oportunidad americana
La diplomacia económica es la puerta de entrada para fortalecer las relaciones entre LAC e India frente al desconocimiento mutuo y la ausencia de diáspora. También puede ayudar a ambas partes a reducir su dependencia comercial de China y diversificarse. Sin embargo, hasta la fecha, India no ha firmado acuerdos de libre comercio con los países de la región. China, mientras tanto, sí tienen con Costa Rica, Perú y Chile, y es el principal socio comercial en la región. Por su parte, India solo tiene acuerdos de comercio preferencial con Chile y Mercosur. Actualmente está negociando un TLC con Perú. Queda entonces un largo camino por delante para posicionarse como un socio principal en la región.
En cuanto a la inversión extranjera directa india, entre el 2001 y el 2022 solo el 6,7% de esta fue destinada a LAC. Las inversiones indias se enfrentan a regulaciones y trámites administrativos complicados que encarecen las inversiones y restringen el comercio. Preocupan también las dificultades para la movilidad de talento ante la difícil concesión de visados; las complicaciones añadidas a las empresas extranjeras para conceder créditos; y las confusas normativas para importar maquinaria en industrias como la automotriz, petroquímica y electrónica.
En definitiva, la relación LAC-India tiene potencial de crecimiento. Entre las potenciales sinergias a medio plazo entre India y LAC hay tres iniciativas clave que explicamos de inmediato:
Potencial Fintech
La iniciativa privada india en el sector de las Fintech podría cumplir una doble función en el contexto latinoamericano. Por un lado, puede ser una pieza clave en el proceso de inclusión financiera. Por otro, ayudar en la lucha contra la economía sumergida. Aplicaciones indias como Paytm y PhonePe han facilitado el acceso a servicios financieros a quien disponga de un teléfono sin necesidad de tener cuentas bancarias tradicionales. Su revolucionaria interfaz de pagos unificada es accesible (y de hecho promovida) en zonas rurales en India y reduce las barreras para quienes no están familiarizados con los servicios bancarios convencionales.
Estas aplicaciones han ayudado a las PYMEs a integrarse en el sistema financiero digital en India y sus servicios de microseguros y microfinanzas están al acceso de todos. Por otro lado, su uso reduce los movimientos de efectivo permitiendo la trazabilidad de las transacciones. Eso desalienta la evasión de impuestos y demás comportamientos relacionados con la economía sumergida, el lavado de dinero y la financiación del narcotráfico.
Energía y litio
Una política estratégica en LAC —como la Look East Policy respecto al sureste asiático— podría ayudar a India a mantener una relación clara y no esporádica con los países de la región, aportando amplios beneficios en una variedad de sectores. Un gran beneficiado sería el sector energético. India continúa siendo altamente dependiente del carbón. Este representa el 59% de las necesidades energéticas del país más poblado del mundo. Solo el 2,16% de su suministro energético proviene de energías renovables. En cambio, en LAC la energía eólica, hidroeléctrica y solar suplen hasta el 60% de las necesidades energéticas en la región. Brasil, México, Chile y Argentina son líderes en el desarrollo de la energía solar fotovoltaica y eólica.
Adicionalmente, alrededor de dos tercios de las reservas de litio en el mundo se encuentran en LAC entre Bolivia, Chile, Argentina, Perú y México. El litio se utiliza en baterías y es un componente fundamental para la creación de vehículos eléctricos. Lo convierte en uno de los recursos más valiosos de la actualidad. Por ello, India puede encontrar en LAC un aliado en materia de seguridad energética en línea con sus compromisos con la economía verde. Además, la diversificación de sus fuentes de litio a través de acuerdos con países del “triángulo del litio” (Chile, Argentina y Bolivia) reduce la dependencia de proveedores como China y Australia, mitigando los riesgos geopolíticos. Una política estratégica en LAC permitiría a India tener un beneficio transversal en cuanto a seguridad energética, seguridad alimentaria y el sector de las nuevas tecnologías.
Incorporación en el BID
India puede ampliar la cooperación institucional regional con LAC para optimizar el comercio y la inversión. Los beneficios tras la firma de TLC y ACP con los países de la región superan los retos temporales que podrían causar a la económica interna india. De igual manera, la incorporación de India como país miembro no prestatario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) conllevaría grandes beneficios para todas las partes. El BID cuenta con 22 países bajo esta categoría, entre los que destaca Estados Unidos, China y Alemania. Dicha membresía permitiría a empresas indias participar en proyectos de desarrollo en la región. El BID es, además, la secretaría técnica de la iniciativa Renovables en América Latina y el Caribe (RELAC) que reúne a 16 países de LATAM, lo cual supone un incentivo adicional para la incorporación india en el BID.
En suma, si bien el aumento de las relaciones comerciales depende en gran medida de los intereses y capacidades de las compañías a título individual, una política exterior india respecto a LAC potenciaría la inversión extranjera en esta región y facilitaría el establecimiento de nuevas sinergias.