El pasado 24 de abril de 2020, el gobierno de Argentina comunicó a sus pares del Mercado Común del Sur —el bloque comercial que integra junto a Brasil, Paraguay y Uruguay— que su país dejará de participar “en las negociaciones de los acuerdos comerciales en curso y de las futuras negociaciones”.
A los pocos días, Argentina revió su posición y anunció que seguirá siendo parte de las negociaciones externas.En un reciente trabajo publicado por KAS, analizo el “futuro posible” del Mercosur. El cual no pasa ni por refundar ni por terminar con el bloque. Sino más bien por promover una modernización que lo acompase a los tiempos actuales.En este sentido se plantean diferentes propuestas para avanzar con dicha modernización. Resulta clave focalizar el debate sobre el Mercosur en propuestas concretas. Más aún en este contexto actual en el que la región deberá hacer frente al impacto de la pandemia Covid-19. Se trata de un hecho sin precedentes, tanto en términos sanitarios como socieconómicos, en la región. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ajustó drásticamente las previsiones de crecimiento para América Latina y el Caribe. Mientras en enero de 2020, calculaba una expansión del PBI regional del 1,6%, actualmente estima una caída de entre 1,8% y 5,5%.
Sobre las propuestas de modernización
Primero, es necesario poner sobre la mesa que, si se toman los 483 acuerdos comerciales regionales (ACR) notificados a la OMC, aproximadamente el 90 % de estos acuerdos son zonas de libre comercio, y el restante 10 % representan herramientas de integración más profundas, como la unión aduanera, por ejemplo. Es decir, Mercosur ha avanzado hasta donde la mayoría de los acuerdos ha llegado (ZLC) y es importante consolidar eso, pero no pretender llegar a horizontes complejos de difícil logro por economías tan heterogéneas entre sí.
La modernización del bloque parecería el camino a seguir. Entonces, ¿por dónde empezar esa transformación?
Es decir, ¿cómo transformar en políticas concretas una modernización que tenga como eje la flexibilización en la pertenencia de los miembros al bloque sin que ello implique darle la espalda al proyecto de integración? En los puntos siguientes planteo algunos pasos concretos que podrían ser adoptados por los miembros del bloque.
Un primer paso de este proceso de modernización debe promover la señal clara de los miembros de ratificar la consolidación y profundización de la zona de libre comercio ya existente, dando certeza a todos los actores económicos de los países miembros que los beneficios regionales ya adquiridos no estarán jamás en duda. Esta consolidación debe estar en el papel y no en las palabras. Cumplido este primer paso, se debería preparar la plataforma institucional para fomentar un mayor dinamismo del bloque a través de acuerdos internacionales, ya sea mediante acuerdos bilaterales de sus miembros o acuerdos que se decidan negociar en conjunto.
En el plano de aquellas negociaciones en conjunto, es decir acuerdos que los miembros decidan negociar como bloque, un paso concreto para la flexibilización en este sentido, sería el que se consideró para el recién concluido (aún sin firmarse) acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, que incluye la figura de la ratificación bilateral.
Es decir, una vez que el acuerdo se firma, cada país que ratifique el acuerdo podrá comenzar a hacer uso de este sin que sea necesario esperar a los demás miembros del bloque. Este paso ya dado en diversos acuerdos del bloque debería tomarse como la norma de aquí en adelante.En el plano de avances bilaterales, cada país debería tener la libertad de avanzar bilateralmente en acuerdos con países que sean de su interés. Y para que esto sea dentro de un marco equilibrado y transparente se podría considerar, por ejemplo, cláusulas que presenten una lógica de transparencia más que de consulta o “veto”. Acuerdos recientes en otros bloques comerciales, ya han determinado mecanismos en los que se establece que si uno de los socios desea comenzar un acuerdo comercial con un tercer país externo al bloque deberá avisar (no consultar) a los socios antes de iniciar las negociaciones.
Hay que remover la lógica de “veto” que hoy existe en el bloque, para hacer más dinámicas las negociaciones de aquellos que quieran llevarlas a cabo.En definitiva, cualquier debate sobre la modernización del bloque que se concrete en el futuro deberá tener como ejes centrales la claridad y la transparencia para trazar un mapa de ruta que genere certezas y no más incertidumbre de la que ya existe en los mercados internacionales. Mercosur, como mercado, debe ser un trampolín de las exportaciones regionales y no un tobogán donde todo confluye hacia un mismo destino creando mayor dependencia y vulnerabilidad.
NOTAS
<http://www.sice.oas.org/Trade/USMCA/USMCA_ToC_PDF_s.asp>.
Mercosur/CMC/DEC N° 32/00 – Relanzamiento del Mercosur – Relacionamiento Externo: < http://www.sice.oas.org/Trade/MRCSRS/Decisions/dec3200s.asp>.