La democracia y la gestión de la pandemia

La democracia y la gestión de la pandemia

Si bien en los países que gozan de calidad democrática las medidas restrictivas adoptadas para combatir la pandemia de covid-19 respetaron los límites constitucionales, los regímenes autoritarios tendieron a introducir medidas más restrictivas y políticas de monitoreo intrusivas.

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La democracia y la gestión de la pandemia
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

Versão em português.

En las últimas décadas, el mundo ha estado experimentando procesos de regresión democrática. Dichos procesos se agravaron con la llegada de la pandemia de covid-19. Este texto reflexiona sobre la relación entre el tipo de régimen político y una buena gestión de la crisis sanitaria que ha vivido la humanidad.

El espectro autoritario

La mayoría de los índices internacionales que miden la democracia en el mundo, como Freedom House o V-DEM, sitúan a los regímenes políticos entre las formas puras de democracia y autoritarismo. A efectos de una definición conceptual, los regímenes democráticos son aquellos sistemas políticos que celebran elecciones periódicas, libres, limpias y universales, y que protegen los derechos civiles y las libertades políticas de los ciudadanos. Los regímenes autoritarios incumplen, categóricamente, estos requisitos.

Sin embargo, la mayoría de los países actualmente presentan regímenes políticos híbridos. Como ejemplo, muchos realizan elecciones que no son del todo limpias, o el Estado no es capaz de proteger adecuadamente los derechos de los ciudadanos.

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Regímenes políticos y pandemia

Respecto a la pandemia de covid-19, los regímenes democráticos, los autoritarios y los híbridos han impuesto medidas restrictivas para combatirla. En los países que gozan de calidad democrática, las medidas restrictivas adoptadas respetaron los límites constitucionales, fueron respaldadas por el Poder Legislativo y no hirieron el núcleo central de las libertades civiles y políticas.

En un país democrático como Portugal, por ejemplo, el decreto que instituyó medidas sanitarias de emergencia tenía un plazo de 14 días y describía en detalle los límites de la acción del gobierno durante este período. Por otro lado, en los regímenes autoritarios o híbridos, el virus tendió a desbordar las instituciones y el pluralismo político. Usando datos del Oxford covid-19 Government Response Tracker (OxCGRT), Frey y otros investigadores encontraron que los regímenes más autoritarios introdujeron medidas más restrictivas; en particular, políticas de privacidad y monitoreo más intrusivas.

En Hungría, Viktor Orbán pasó a gobernar por decreto por un período indefinido —y no solo en los temas relacionados con la pandemia—. El primer ministro ya ha utilizado estos poderes para prohibir que los individuos transgénero puedan alterar su partida de nacimiento. En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte fue más allá y autorizó a la policía y al ejército a «disparar a matar» a cualquiera que violara las medidas de seguridad y cuarentena impuestas debido al coronavirus.

Populismo y negacionismo

Líderes populistas como Donald Trump y Jair Bolsonaro han negado el real peligro del virus. Ambos mandatarios utilizaron la desinformación y la difusión de fake news y dejaron a sus respectivos países entre las naciones con peor desempeño en la lucha contra el covid-19.

En Brasil, el 5 de junio de 2020, las plataformas virtuales del Ministerio de Salud dejaron de divulgar el número total de contagiados y víctimas fatales, restringiéndose a reportar los casos confirmados en las 24 horas anteriores. Los ciudadanos brasileños, desinformados por el gobierno federal, continuaron abarrotando áreas públicas como playas, parques, shoppings y centros comerciales. Esto que provocó que Brasil pasara rápidamente de 5.000 a 100.000 muertos por la enfermedad.

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La capacidad estatal

En la etapa actual de la pandemia, llaman la atención los estudios sobre la capacidad estatal. Comparar democracias y autoritarismos puede resultar problemático cuando se considera que hay muchos más Estados democráticos (incluidos los híbridos) que autoritarismos puros en el mundo. En un estudio para V-DEM, investigadores encontraron que las democracias con alta capacidad estatal habrían sufrido un menor número de muertes.

Sin embargo, un alto nivel de capacidad estatal también puede estar presente en países autoritarios. Según la investigación, que analizó a China y Corea del Sur, la alta capacidad estatal permitió a ambos enfrentar la pandemia de manera eficiente.

Algunas democracias, como Corea del Sur, se beneficiarían de una amplia capacidad de información y cierto poder de movilización y cooperación estatal. Por el conrario, algunos Estados autoritarios, como China, tendrían una fuerte capacidad de ejercer coerción, además de tomar y ejecutar decisiones de manera centralizada y rápida.

Si bien ya existen discusiones sobre regímenes políticos y el afrontamiento de la crisis sanitaria del covid-19, es necesario profundizar en la comprensión del rol de los Estados democráticos y autoritarios en tiempos de crisis.

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Ana Tereza Duarte Lima de Barros

Ana Tereza Duarte Lima de Barros

Doutoranda em Ciência Política pela Universidade Federal de Pernambuco (UFPE-Brasil). Bolsista de Doutorado da Fundação de Amparo à Ciência e Tecnologia de Pernambuco (FACEPE). É membro de Es De Politólogos e da Red de Politólogas.

Michelle Fernandez

Michelle Fernandez

Doutora em Ciência Política pela Universidade de Salamanca. É pesquisadora no Instituto de Ciência Política da UnB, do Núcleo de Estudos da Burocracia da FGV e do Instituto Aggeu Magalhães/Fiocruz. Coordena o Núcleo de Estudos de Políticas de Saúde (NEPOS) dentro do Laboratório de Pesquisa em Comportamento Político, Instituições e Políticas Públicas (LAPCIPP/UnB).

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