El viernes 13 de octubre de 1972 un avión de las Fuerza Aérea de Uruguay con destino a Santiago de Chile, en el que viajaba un equipo de rugby del colegio Old Christians con sus acompañantes, se estrelló en la cordillera de Los Andes. Después de 72 días en la montaña, solo dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros sobrevivieron, porque dos de ellos consiguieron ayuda en Chile luego de caminar entre las montañas durante diez días. La decisión crucial, la de atravesar la cordillera, no fue un arrebato emocional e inconsulto. Fue tomada entre todos. Algunos sostenían que había que ir hacia el este (Argentina), pero la mayoría decía que había que caminar hacia el oeste (Chile) como finalmente ocurrió, realizando un ejercicio democrático ejemplar en una situación crítica.
Más o menos con estas palabras Fernanda Boidi y Adolfo Garcé (coordinadores) nos introducen en el libro La democracia uruguaya ante el espejo (2023, Planeta). Es un trabajo colectivo de más de 30 participantes, fruto del proyecto La Máquina de Aprender, con el objetivo de «instalar un ámbito político-académico de discusión, diagnóstico, y propuesta que permita generar insumos de alta calidad y alto impacto en la opinión pública para mejorar prácticas e instituciones de la democracia uruguaya».
A continuación va una breve reseña sobre el libro (que desde ya adelantamos es un aporte interesantísimo para la democracia) y al final algunos comentarios.
La obra
El libro de 385 páginas se ordena en siete capítulos. En el primero de ellos se presenta el enfoque teórico. En el segundo se aplica el enfoque sobre una selección de casos. Y desde el tercer capítulo al séptimo se presenta una selección de áreas temáticas.
Los temas son:
- Asesorías parlamentarias.
- Redes sociales.
- Representación política de la mujer.
- Gobiernos sub-nacionales.
- Mecanismo de Urgente Consideración.
Los temas son analizadas por los autores. A ello se suma una relatoría de los foros en los que se ha trabajado en el marco del proyecto con diversos actores periodísticos, académicos y políticos.
En grandes trazos, el libro plantea que en un contexto de recesión democrática global Uruguay tiene para contar su historia de la democracia. La pregunta disparadora es «¿por qué Uruguay ha logrado formar parte del pequeño puñado de democracias plenas del mundo?». La clave está, dice el libro, en que desde 1830 a la actualidad la democracia uruguaya «aprendió a aprender». Ha sido capaz de transmitir el aprendizaje a nuevas generaciones.
Para explicarnos esa historia en el segundo capítulo se presenta el marco teórico que adopta el trabajo, la teoría social de la evolución cognitiva de Emanuel Adler, un connotado politólogo uruguayo de prestigio internacional en el área de las relaciones internacionales. Sin perjuicio del vuelo técnico y académico del capítulo, en resumidas palabras nos muestra cómo una sociedad logra tener una comunidad de prácticas que, mediante ensayo y error (como la vida misma) va aprendiendo y transmitiendo nuevas prácticas democráticas, adoptando y readaptándose a los nuevos desafíos.

Política del Uruguay
Bajo este marco los autores identifican seis grandes hitos en la historia política uruguaya. Los llaman técnicamente innovaciones cognitivas que demuestran la capacidad de aprendizaje de lo que llaman la comunidad de práctica democrática uruguaya.
Estos son: 1) La paz de abril de 1872 que dio paso a la práctica de la coparticipación. 2) El Doble Voto Simultáneo que surge allá por 1910 y amalgamó a los partidos y sus fracciones. 3) El Mecanismo de Urgente Consideración en la reforma constitucional de 1967 que fortalece al Poder Ejecutivo. 4) El «giro programático» de los partidos a partir de la irrupción del Frente Amplio en 1971. 5) La reforma constitucional de 1996 que trae consigo las elecciones primarias y candidatura única por partido. Y 6) la Ley de cuotas de 2009 que habilita a una mayor representación de la mujer en el Parlamento.
El capítulo sobre Asesoría parlamentaria que trabajó Daniel Chasquetti nos muestra una mirada a la que no estamos acostumbrados, porque no habla de legisladores, sino de staff. Tampoco nos habla de leyes y pedidos de informes, sino de toda la labor que rodea a la actividad legislativa. Estamos hablando de un corpus de no menos de 600 asesores (según el promedio del personal por legislador que se presenta en el trabajo) entre los cuales también hay 363 pases en comisión.
El capítulo sobre Redes sociales y política contiene muchos datos basados en la obra Twittarquía de uno de los presentadores, Juan Bogliaccini. También se presenta una interesante mirada a los comportamientos de redes activadas desde los partidos políticos y movimientos sociales en Argentina, trabajo de Natalia Aruguete. Ello después da paso a los comentarios de técnicos y actores políticos. Lo anterior otorga al capítulo una diversidad de miradas y opiniones para un tema que ha irrumpido con fuerza en la comunicación política.
Representación
Luego el capítulo sobre la Representación política de las mujeres, es presentado por la especialista en la temática Niki Johnson. Su estudio describe y analiza la actual situación de la representación política de las mujeres. Parte de una mirada histórica muy interesante que conecta con la Ley de cuotas (2009) y evidencia en la actualidad un estancamiento en la representación femenina. Esto da pie a la relatoría del tercer foro, donde los proyectos de paridad de género son objeto del intercambio.
El capítulo VI sobre Gobierno subnacionales nos muestra el informe que fue presentado en el marco del correspondiente foro en el departamento de Florida, por parte de Antonio Cardarello y Ernesto Nieto. En este punto son objeto de análisis desde la ingeniería electoral a nivel departamental, la producción legislativa de los ejecutivos y juntas departamentales y la dimensión municipal de la descentralización. También resulta enriquecedora la relatoría que contiene la opinión de los intendentes que participaron de dicha instancia.
Finalmente el capítulo VII sobre el Mecanismo de Urgente Consideración. Diego Luján y Gonzalo Puig repasan y analizan de forma sistemática la utilización y contenido del mecanismo de urgente consideración desde su aparición en la Constitución de 1967. A su entender advierten sobre el peligro de la normalización sobre su uso como «vía rápida» para aprobar legislación. Esta postura también se ve enriquecida por diversas opiniones del espectro político como se refleja en la relatoría.
Uruguay, ¿por qué?
Cerramos esta reseña con un comentario general sobre el libro.
Como suele ocurrir en estos trabajos uno podría preguntarse: ¿por qué la selección de unos casos y no otros, pensando en las seis prácticas de innovación institucional del capítulo II?
Se podría pensar en varias temáticas, que alcanzan al menos, similar magnitud e impacto sobre la democracia. Institutos de democracia directa es el primero. Quizás por el hecho de que es el medio por el que se legitima la primera reforma constitucional y se consolida posteriormente en plebiscitos y referéndums que marca en buena medida no solo el aprendizaje de la elite política, sino un rasgo de la identidad política uruguaya.
La otra práctica que quizás puede tener su espacio, por razones similares de dimensión e impacto, es la Ley Orgánica Municipal que también marca a fuego desde 1935 el valor de la descentralización en el debate político del Uruguay. Y que tiene en la Ley de descentralización y participación ciudadana (2009) un hito importante del largo proceso de descentralización local en Uruguay. Podríamos agregar otros aspectos sensibles y carísimos para la democracia, como lo es la administración de justicia. O un factor que suele ser tabú y bien que podría merecer su foro como la relación entre fuerzas armadas y política. Por el momento hay suficientes insumos en este libro y esperamos que la máquina quede encendida.