¿Qué pasará si la amenaza arancelaria de EEUU se cumple?

¿Qué pasará si la amenaza arancelaria de EEUU se cumple?

A pesar de que algunos aranceles ya entraron en vigor, todavía hay promesas inconclusas. ¿Qué efectos locales tendría en México?

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¿Qué pasará si la amenaza arancelaria de EEUU se cumple?
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

Hace meses que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con imponer aranceles del 25% sobre todas las exportaciones mexicanas. Las primeras tarifas, al acero, aluminio y productos derivados de ambos metales, entraron en vigor el 12 de marzo bajo orden ejecutiva del presidente. Esta medida también afectó a Europa.

Además, se espera que el 2 de abril el presidente estadounidense anuncie nuevas imposiciones arancelarias. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, decidirá a partir de esa fecha si impondrá aranceles recíprocos a EEUU o no.

Trump ya lo advertía. “México nos está invadiendo, pero ahora tenemos una nueva presidenta en México. Se supone que es una mujer muy agradable, según dicen. No la conozco. Y le voy a informar el primer día o antes que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América”, dijo Trump en un mitin en Carolina del Norte un día antes de ser electo presidente. De hecho, las amenazas se remontan a 2019, cuando Trump, en su último año de Presidencia, lanzó el programa Quédate en México.

Impacto en la economía

La economía de México está profundamente integrada con la de EEUU, su principal socio comercial. En 2024, el 78% de las exportaciones mexicanas tuvieron como destino el mercado estadounidense, representando el 26% del PIB nacional. Sin embargo, esta relación no está exenta de desequilibrios. Mientras que México mantiene un superávit con EEUU —es decir, exporta más de lo que importa—, enfrenta déficits significativos con otros socios, como China. El superávit comercial con EEUU creció constantemente, pasando de 117.9 mil millones de dólares en 2018 a 235 mil millones en 2024. Por otro lado, el déficit con China se profundizó, alcanzando los -119.9 mil millones de dólares ese mismo año.

Estos datos reflejan no solo la interdependencia económica, sino también los riesgos que enfrenta México en caso de cambios en la política comercial estadounidense. La imposición de aranceles podría reducir drásticamente las exportaciones mexicanas, impactando el crecimiento económico y el empleo en sectores clave como el manufacturero. Además, la dependencia del mercado estadounidense implica una vulnerabilidad estructural: mientras el superávit con EEUU ha sido una ventaja para el país, el creciente déficit con otras regiones del mundo sugiere la necesidad de diversificar mercados y fortalecer la competitividad global de México.

Las exportaciones mexicanas hacia EEUU sumaron 481 mil millones de dólares en 2024. La aplicación de un arancel del 25% podría reducir drásticamente estas exportaciones en aproximadamente 120,3 mil millones de dólares. Esto implicaría una caída directa del Producto Interno Bruto (PIB) del país en un 6,5%. La cifra incluso podría incrementarse dependiendo de otras variables.

Además, México podría responder con aranceles similares hacia productos estadounidenses y generar un impacto directo adicional de alrededor de 62 mil millones de dólares, equivalente al 3,3% del PIB mexicano. Sin embargo, aun considerando esta reacción, el resultado neto continuaría siendo negativo para México. Se estima una contracción económica en 3,17% del PIB; aproximadamente 59 mil millones de dólares.

Efectos indirectos y sectoriales

Más allá del impacto directo, existen factores adicionales que intensificarían las pérdidas económicas. El efecto multiplicador podría amplificar la reducción del PIB mexicano hasta un 9.06%, equivalente a una caída adicional de 167.6 mil millones de dólares. Esta magnitud de impacto económico llevaría inevitablemente a una disminución en salarios, incremento en informalidad, inflación y una probable reducción de la inversión extranjera directa.

El sector manufacturero mexicano sería particularmente vulnerable. Según datos del Banco de México, una caída del 25% en exportaciones podría ocasionar la pérdida de más de 404 mil empleos directos. Considerando que cada empleo directo genera al menos uno indirecto (en sectores como proveeduría y logística), las pérdidas podrían superar el millón de empleos en total. Esto significaría un grave retroceso en términos laborales y sociales para México.

Inflación, tipo de cambio e ingresos públicos

La imposición de aranceles impactaría significativamente el tipo de cambio y la inflación. Por cada caída del 1% en exportaciones mexicanas, el peso se deprecia un 0.5%. De este modo, un arancel del 25% podría disparar el tipo de cambio promedio hasta aproximadamente 22,5 pesos por dólar. Esto representa una depreciación del peso cercana al 12.5%. La devaluación, a su vez, generaría presiones inflacionarias adicionales, elevando la inflación en al menos 1,25 puntos porcentuales.

Tanto la caída del PIB como la depreciación del peso afectarían directamente los ingresos públicos. La disminución en recaudación de impuestos podría oscilar entre 160 y 237 mil millones de pesos. Los más afectados podrían ser los servicios esenciales, como la salud, educación y mantenimiento de infraestructura. Además, el costo financiero de la deuda pública aumentaría en alrededor de 42.5 mil millones de pesos debido al encarecimiento del dólar.

Prepararse para lo peor

La imposición de un arancel del 25% por parte de EEUU generaría efectos profundamente negativos para México. Las pérdidas económicas directas serían significativas, acompañadas por impactos indirectos aún más devastadores. El empleo, la estabilidad económica, la capacidad adquisitiva y la calidad de vida de millones de mexicanos podrían sufrir graves deterioros. Ante este escenario, resulta esencial que México busque alternativas de diversificación comercial, fortalezca su mercado interno y tome medidas preventivas para reducir la vulnerabilidad económica frente a potenciales amenazas arancelarias externas.

Julio Castillo López

Julio Castillo López

Licenciado filosofía y magíster en comunicación. Director general de la Fundación Rafael Preciado Hernández de México.

Salomón Guzmán Rodríguez

Salomón Guzmán Rodríguez

Doctor y profesor de matemáticas en la UNAM. Director del área económica de la Fundación Rafael Preciado Hernández.

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