Este domingo 5 de febrero de 2023, el Ecuador llevó adelante sus elecciones intermedias en las que se eligió autoridades de gobiernos locales y vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), así como puso a votación ocho preguntas de consulta popular.
Estas jornadas marcaron un escenario que determinará la situación del Gobierno central y el futuro político de Guillermo Lasso. Las elecciones dieron varias sorpresas, entre ellas, la contundente victoria del correísmo en el país con una participación aproximada del 80,74% de los votantes.
La principal novedad fue la victoria del alcalde del correísmo Aquiles Álvarez, quien derrotó al socialcristianismo tras 31 años ininterrumpidos en el poder de la ciudad de Guayaquil. Así mismo, dicho partido ha obtenido representación en importantes dignidades del país entre las que destaca la de Quito, capital del Ecuador, y las cuatro principales prefecturas del país: Pichincha, Guayas, Azuay y Manabí.
Finalmente, el fatídico escenario de la pérdida de las ocho preguntas de la consulta popular se traducen en un rechazo al gobierno, considerando además su nula elección de autoridades en los gobiernos seccionales.
Elecciones seccionales
En las elecciones seccionales se eligieron los representantes de los gobiernos autónomos descentralizados (GADS). Las autoridades electas son las siguientes:
Nombre de la dignidad | Cantidad | Competencia territorial |
Prefecto y viceprefecto | 23 | Provincial (con excepción de Galápagos) |
Alcalde | 221 | Cantonal |
Concejales urbanos y rurales | 1527 | Cantonal |
Miembros del CPCCS
[1]
| 7 | Nacional (consejeros) |
Con este antecedente, hay que destacar que, si bien estas elecciones no tienen una relación directa con las dinámicas de las elecciones nacionales, sirven de termómetro electoral para medir la aceptación de los líderes nacionales, y principalmente del gobierno. En ese sentido, llama la atención la disminución de autoridades electas del gobierno (Movimiento CREO y sus alianzas), pues pasó de tener dos prefecturas a no tener ninguna. Además de no tener ninguna representación importante a nivel seccional.
Correísmo y cambios políticos
Por otro lado, se visibilizan varios cambios importantes. El socialcristianismo perdió su histórico bastión popular mantenido desde la elección de León Febres Cordero en el año de 1992 con un 65,2% de aceptación. Pasó luego a Jaime Nebot en el año 2000 con una aceptación del 71,8% y finalmente Cynthia Viteri, quien comenzó con un 52,6% y después de una cuestionable gestión recibió un 30,32%. Esta última ha sido la aprobación más baja de este partido en 31 años y trajo como consecuencia la pérdida de la alcaldía. Con ello el correísmo toma el liderazgo de esta ciudad y provincia.
Un fenómeno importante dentro de estas elecciones fue el voto mayoritario a Omar Méndez, candidato de Revolución Ciudadana para la alcaldía de Puerto López, quien fue asesinado un día antes de las elecciones. El electorado lo favoreció con el 46,22%. Respecto a la designación de esta autoridad, el partido deberá postular a alguien quien ocupe el casillero, conforme los requisitos que la ley exige.
La gran mayoría de las autoridades electoras han sido elegidas con porcentajes bajos y con una aceptación menor al 30%. Por ello, su legitimidad electoral será baja y la gobernabilidad a nivel de ciudad será un reto. Esto es la respuesta de la fuerte dispersión de tendencias y el débil sistema de partidos que existe.
Consulta popular
De las ocho preguntas sometidas a consulta, todas fueron negadas. Ello como respuesta a un rechazo al Gobierno actual. Esto pondrá en jaque al régimen, pues será aprovechado por sus adversarios del correísmo que, saltándose el orden constitucional, buscarán desestabilizar al presidente y su gabinete. De ahí que la gobernabilidad se verá muy afectada. La capacidad de gestión de Guillermo Lasso forzosamente se deberá centrar en mantenerse en el poder hasta la culminación de su periodo.

Los dos temas cruciales que se negaron en la consulta son los relacionados con la seguridad, con la extradición y que el CPCCS mantiene sus facultades de designar autoridades.
Narcotráfico
La extradición sería permitida en el Ecuador para delitos transnacionales de narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas y tráfico de migrantes.
Análisis: esto representaba un acierto del Estado ecuatoriano, pues era una herramienta que aportaba a la lucha contra el narcotráfico. De esta forma, se habría podido procesar de manera más eficiente a delincuentes que incurran en los delitos descritos. Esta herramienta exigía la articulación de una política de seguridad eficiente e integral.
La problemática de seguridad implica una mirada multisectorial de inversión pública, presencia del Estado en sectores deprimidos de la sociedad y generación de capacidades instaladas en las fuerzas del orden. No obstante, esto pudo ser una herramienta que aportaría en la lucha para la disminución de delincuencia.
Autoridades de control
El CPCCS perdería su facultad de elegir autoridades de control, la que sería transferida al Legislativo para que la ejerciera a través de la constitución de comisiones técnicas conformadas por un delegado de cada poder del Estado (5) y otros representantes de la ciudadanía (2) y las universidades (2). Aquí cada delegado debía cumplir con los mismos requisitos mínimos exigidos para la autoridad a ser seleccionada.
- Análisis: El CPCCS fue una herramienta introducida por el gobierno populista de Rafael Correa, para gestionar que los órganos de control fueran cooptados por el Ejecutivo y, en consecuencia, fueran cómplices de su acción en el poder. Ahora bien, trasladar esta facultad a la Asamblea ayudaba a transparentar las intenciones de los sectores políticos y a tener mejor interacción de los poderes del Estado. Sin embargo, las comisiones técnicas contaban con un importante poder. Pues al entregar los resultados la Asamblea tendría 70 días para designar la autoridad después de recibir la terna. Caso contrario, las autoridades iban a ser designadas por el ministerio de la ley. Por lo tanto, la capacidad de modificación del órgano legislativo respecto las ternas era muy limitado y la pugna iba a centrarse entre quienes constituían las comisiones.
Participación Ciudadana
El CPCCS tiene nuevos vocales. Como representantes de las mujeres encontramos a Yadira Saltos liderando la votación (impulsada por el correísmo), seguida por Mishelle Calvache y Nicole Bonifaz (impulsada por el Partido Social Cristiano). Los hombres seleccionados fueron: Augusto Verduga, Alembert Vera (ambos impulsados por el correísmo) y Andrés Fantoni (impulsado por el Partido Social Cristiano). Y finalmente Johanna Verdezoto en representación de pueblos y nacionalidades.
La nueva constitución del CPCCS —que mantiene la competencia de designación de autoridades estatales, que iba a ser eliminada a través de la consulta popular— demuestra que los dos partidos predominantes tendrán una incidencia importante. A través de su apoyo público, los mencionados partidos han logrado que alcancen la designación de quienes escogerán los nuevos representantes a los órganos de control.
Conclusiones
Un escenario complejo se construye en el país a partir de la mala actuación política del partido de gobierno en las elecciones y del claro rechazo a la consulta popular como una expresión de descontento con la gestión del gobierno. En una valoración general, el Gobierno ha sufrido una gran pérdida de aceptación y, además, ha perdido en el referéndum la oportunidad de generar cambios que el Ecuador necesitaba urgentemente.
El fracaso de la consulta para limitar el número de partidos y movimientos políticos en el país y, sobre todo, el fracaso para crear transparencia de los partidos hacia la ciudadanía se convierte en un revés para la democracia ecuatoriana. Esto vuelve urgente y de agenda prioritaria la reconstrucción de la estructura de partidos y las reglas electorales en el país.
Con la derrota en el referéndum, el Gobierno ha perdido aún más apoyo entre la población. Para mantener su posición, actualmente muy frágil, necesita urgentemente tomar medidas que contribuyan eficazmente a mejorar la situación de la seguridad en el país, realizar inversiones públicas que den prioridad a los ámbitos de los servicios sociales, sanitarios y cívicos, hasta ahora desatendidos, y poner en marcha un proceso tangible que beneficie a las personas más desfavorecidas del país.
Consejo de Participación Ciudadana y Control Social: es un órgano autónomo creado en la Constitución del 2008, que lidera el poder del Estado de Transparencia y Control Social. En este punto se debe considerar que Ecuador constitucionalmente tiene cinco poderes.
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