El comercio se impone a la política en el acuerdo UE-Mercosur

La propuesta busca implementar los cambios comerciales sin tener que esperar la ratificación del acuerdo, que puede demorar diez años.

Por: Philipp Rall23 Sep, 2025
Lectura: 7 min.
El comercio se impone a la política en el acuerdo UE-Mercosur
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Artículo original en español. Traducción realizada por inteligencia artificial.

Hace unas semanas, la Comisión Europea propuso un acuerdo comercial provisional de la ratificación del acuerdo Mercosur. El proceso se acelera con un convenio comercial provisional y nuevas cláusulas de salvaguardia. Mientras, la ratificación del resto del pacto puede tardar décadas. ¿Qué significa esta dinámica para el Sur de América?

Para comprender por qué se necesita un acuerdo comercial provisional, es necesario conocer el proceso de ratificación de los acuerdos internacionales en la Unión Europea. Es complejo, pues la UE solo tiene competencia exclusiva en algunas áreas como el comercio y los aranceles, pero no en política social o medioambiental. La mayoría de las competencias son compartidas con los Estados miembros o pertenecen a estos. Por eso, hay dos procesos diferentes para ratificar un acuerdo.

Un largo proceso

Otros acuerdos similares demuestran que eso proceso de ratificación tarda mucho tiempo, si es que llega a tener éxito. Casi diez años después la firma del CETA entre Canadá-UE todavía faltan diez Estados miembros para ratificarlo completamente. Lo mismo pasó con los acuerdos con Singapur, Vietnam o Chile, pero también hay una señal positiva para el Mercosur. Los acuerdos comerciales provisionales de todos estos ejemplos pudieron ratificarse en breve plazo en la UE y entrar en vigor. 

Entonces, podemos esperar que ocurra lo mismo con el acuerdo comercial provisional de Mercosur. La Comisión Europea plantea ratificarlo antes de fin de año, mientras Luiz Inácio Lula da Silva siga siendo el presidente pro tempore de Mercosur. No obstante, debe quedar claro que el acuerdo completo, si se ratifica, no entrará en vigor hasta dentro los próximos 10 años.  

Las esperanzas de que las cláusulas medioambientales del acuerdo sirvan como protección frente a políticas locales retrógradas, solo podrán cumplirse, por el momento, en el ámbito comercial.  

Acuerdo de Libre Comercio UE-Mercosur. Fuente: Bloomberg

¿Es solo un pacto comercial?

El acuerdo UE-Mercosur es un acuerdo de asociación que no solo contiene elementos comerciales. Se basa en tres pilares fundamentales: comercio, cooperación y diálogo político, aunque el enfoque público suele estar en el pilar comercial.

Generalmente, el pilar comercial elimina los aranceles para más del 90% de los bienes comerciados en un periodo de diez años, aumentando considerablemente el comercio. Los países del Mercosur se beneficiarán mucho porque podrán exportar sus productos agrícolas sin restricciones arancelarias pero respetando las cuotas de producción europea y los estándares de seguridad alimentaria. Por ejemplo, los exportadores de carne pagan actualmente un arancel de 40%, con el acuerdo será del 7,5%. Por otro lado, la UE se beneficiará de la exportación simplificada de coches, maquinaria y medicamentos. La UE sigue siendo el mayor inversor extranjero en la región.

No obstante, se espera un aumento de las inversiones europeas. También, otros países y empresas pueden considerar al Mercosur como una plataforma atractiva para acceder al mercado europeo en condiciones preferenciales.La parte comercial elimina los aranceles para más del 90% de los bienes comerciados en un periodo de 10 años lo que aumentará considerablemente el comercio. Por ejemplo, los exportadores de carne a la UE pagan actualmente un arancel de 40%, con el acuerdo será del 7,5%.

Exportaciones y ambiente

En la UE se espera un aumento de las exportaciones de coches, maquinaria y medicamentos. Los países del Mercosur se beneficiarán al poder exportar materias primas y en particular productos agrícolas, siempre que cumplan los estándares europeos de seguridad alimentaria.  No obstante, se espera un aumento de las inversiones europeas. También, otros países y empresas pueden considerar al Mercosur como una plataforma atractiva para acceder al mercado europeo en condiciones preferenciales.

Los dos pilares políticos se enfocan en la cooperación ambiental, para luchar contra el cambio climático, y consideran el Acuerdo de París como una parte esencial del mismo. Comprenden metas concretas para conservar la biodiversidad y frenar la deforestación. La UE apoya la aceleración de la transformación verde y la transición digital de los países del Mercosur en el contexto del programa Global Gateway con 1,8 mil millones de euros. Además, contiene medidas para mejorar la colaboración entre ambos bloques en temas como la defensa de los derechos humanos, los derechos de los trabajadores, el empoderamiento económico de la mujer o temas como la migración, ciencia o propiedad intelectual.

Cumbre del Mercosur en Montevideo.  Dante Fernández/ FocoUy
Cumbre del Mercosur-UE en Montevideo, 2024. Fuente: Dante Fernández/ FocoUy

Cláusulas de salvaguardia

Para persuadir a los países críticos y grandes como Francia o Italia en el Consejo, la Comisión propuso nuevas cláusulas de salvaguardia. Esto es posible porque el acuerdo firmado el año pasado en Montevideo establece el derecho de introducir tales cláusulas para proteger productos sensibles frente las importaciones de la otra parte. La propuesta de la Comisión es aplicar este derecho, no reabrir el debate.  

Estas nuevas normas internas europeas buscan garantizar una implementación fluida en la UE, con mayor control y transparencia sobre las consecuencias del acuerdo comercial en el mercado. Además, prevén investigaciones más rápidas en caso de una distorsión repentina. 

Los países de Mercosur también monitorizarán la implementación cercanamente. La directora general para Asuntos de Integración y Mercosur de Uruguay, Paola Repetto Amestoy, dijo que “se prevé un seguimiento cercano a los sectores que pudieran verse afectados negativamente” con la opción de desgravación arancelaria para una transición suave.  

Expectativas de ratificación

Debido a esta estructura, para que el acuerdo completo entre en vigor es necesario la ratificación de todos los parlamentos nacionales de los Estados miembros, lo que puede tardar mucho tiempo, si es que llega a tener éxito. Otros acuerdos similares, como el CETA entre Canadá-UE, se firmaron en octubre de 2016 pero casi diez años después todavía faltan diez Estados miembros para ratificarlo completamente. Lo mismo pasó con los acuerdos con Singapur, Vietnam o Chile. Por eso, la estrategia de la Comisión suele ser ratificar rápidamente un acuerdo comercial provisional, para que la parte comercial pueda entrar en vigor.

En el caso del pacto UE-Mercosur, el acuerdo comercial provisional se reemplazará por el acuerdo completo cuando sea ratificado. La adaptación de un acuerdo comercial provisional tuvo éxito en el caso de Canadá en 2017 y para Singapur, Vietnam y Chile. Podemos esperar que ocurra lo mismo con el acuerdo comercial provisional de Mercosur. La Comisión Europea plantea ratificarlo antes de fin de año, mientras Luiz Inácio Lula da Silva siga siendo el presidente pro tempore del Mercosur.

Esto es posible ya que, con las nuevas cláusulas de salvaguardia, los países más críticos, como Francia o Italia, han mostrado su conformidad en el Consejo. Para los países del Mercosur, el acuerdo comercial provisional es una muy buena noticia. De este modo, la parte comercial del acuerdo puede entrar en vigor pronto. No obstante, debe quedar claro que el acuerdo completo, si se ratifica, no entrará en vigor hasta que pasen entre cinco y diez años.

Próximos pasos

Las esperanzas de que las cláusulas medioambientales del acuerdo sirvan como protección frente a políticas locales retrógradas, como las de la diputada argentina del Parlamento del Mercosur, Cecilia Nicolini, solo podrán cumplirse, por el momento, en el ámbito comercial.

Con las nuevas cláusulas de salvaguardia parece posible que el acuerdo comercial provisional estará ratificado antes de fin de año, Francia e Italia abandonaron su oposición. 

Tras la ratificación del Consejo de la UE, también deberán hacerlo los parlamentos nacionales del Mercosur. Para dinamizar el proceso europeo, el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, visitará el Parlamento Europeo en octubre y también hablará con el presidente de Italia y del Gobierno de España. 

La ratificación del acuerdo sería un hito geopolítico al crear el mayor bloque comercial del mundo, con un mercado de 700 millones de personas. En una época en la se cuestionan el libre comercio, el multilateralismo y, en general, el orden liberal internacional, el acuerdo también enviaría un mensaje importante. Fortalecería la cooperación política entre dos regiones que comparten los mismos valores, aumentaría la autonomía estratégica de ambas partes frente a China y rechazaría el proteccionismo firmemente. 

Philipp Rall

Philipp Rall

Estudiante de máster en Asuntos Internacionales con enfoque en Gobernanza Europea en la Hertie School de Berlín. Licenciatura y máster en Informática por la Universidad Técnica de Darmstadt. Practicante en la Fundación Konrad Adenauer en Montevideo.

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