Tras el resultado de las elecciones regionales en Colombia del pasado 29 de octubre, el debate en la opinión pública se ha centrado en los cálculos políticos para entender la dirección de gobernabilidad del país a nivel nacional y local. La discusión ha girado en torno a: los posibles ganadores y perdedores de la contienda electoral; el pulso por el poder local de partidos y coaliciones; el respaldo que tendrá el presidente Gustavo Petro para lograr la aprobación de las reformas que cursan en el Congreso y la implementación de su proyecto político.
¿Qué se evidenció con los resultados en las urnas y qué significan para el país? Los siguientes son algunos aspectos para comprender el panorama político en 2024: 1) fuerzas políticas que se fortalecieron o se debilitaron en las regiones; 2) tendencia del voto hacia la elección de partidos tradicionales; 3) relación de poderes y transacciones políticas para asegurar la gobernabilidad que necesita el presidente Petro para pasar sus reformas en el Congreso de la República.
Los resultados
De los más de 38 millones (38.905.005) de votantes habilitados, el 59,21% (23.038.752 votantes) participó en las elecciones regionales del pasado 29 de octubre para el periodo 2024-2027. Los colombianos acudieron a las urnas para elegir alcaldes de 1.102 municipios, gobernadores de 32 departamentos, concejales (12.072), diputados (418), y ediles (6.885).
Una vez que la Registraduría Nacional de Colombia dio a conocer los resultados, se generó una discusión mediática y en redes sociales.
A pesar de que el presidente Gustavo Petro hizo una alocución presidencial moderada reconociendo los resultados, y extendió una invitación a los ganadores de la contienda electoral para trabajar en una agenda local articulada con la nacional, horas después reaccionó en Twitter asegurando que la coalición de gobierno no había tenido ninguna derrota, sino que, por el contrario, había logrado triunfar en nueve departamentos del país.
Tres días después, las cuentas del presidente se incrementaron y, a través de Twitter, afirmó que «el panorama político estaba alejado del relato mediático». De acuerdo con él, son 15 las gobernaciones afines al gobierno y 6 independientes pero cercanas. Es decir, serían 21 de las 32 gobernaciones con las que estaría contando para un posible respaldo político.
Las cuentas del presidente incluyen los movimientos y partidos que participaron en la campaña presidencial para la primera vuelta y que, mediante coaliciones, lograron obtener algunas gobernaciones. Así mismo, tuvo presente el apoyo político que ha recibido de ciertas bancadas y congresistas individuales, quienes han respaldado las reformas propuestas por el Gobierno nacional y han apoyado a algunos de los gobernadores elegidos.

Gobernaciones y alcaldías
La conclusión a la que llegan algunos analistas acerca de una derrota de la coalición de gobierno (Pacto Histórico) en el territorio nacional se vio marcada por los resultados que se obtuvieron en las principales ciudades del país. En Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena ganaron candidatos que se han declarado abiertamente en oposición o que han tenido un discurso crítico frente a la gestión administrativa y política del Gobierno nacional.
- En 22 departamentos ganaron candidatos por coalición y en 10 departamentos triunfaron candidatos en solitario, ya sea por partido único o como independientes.
- La coalición del Pacto Histórico ganó dos gobernaciones: Nariño, como partido único, y Amazonas, en coalición con el Partido Liberal y Alianza Social Independiente (ASI).
- En las principales alcaldías ganaron candidatos en su mayoría por coalición o por movimientos. En 11 de las ciudades capitales lideraron las coaliciones.[1]
- El Pacto Histórico tuvo victoria [2]como único partido en cinco municipios del país: Duitama, Boyacá, Cajibio y Totoró, Cauca; Bajo Baudó (Pizarro), Chocó, y Cumaribo, Vichada.
- Los candidatos electos en las ciudades más importantes de Colombia, y que concentran mayor densidad poblacional, marcaron una tendencia contraria y de contrapeso para el Gobierno nacional: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena.
Con estos resultados, ¿la coalición del presidente Petro ganó en las regionales?, ¿o el triunfo fue para los partidos y movimientos abiertamente opositores al Gobierno nacional?
Los resultados electorales no proporcionan una representación clara de quiénes son los ganadores o perdedores en la contienda electoral, en términos de gobierno u oposición. Esto se debe, en parte, a que el sistema electoral colombiano y la dinámica política regional generan una considerable informalidad en la formación de coaliciones, tanto para elecciones locales y regionales como para la inscripción de candidaturas respaldadas por movimientos ciudadanos (mediante la recolección de firmas).
Partidos y regiones
Durante muchos años, esta situación ha posibilitado que partidos que manifiestan abiertamente posturas ideológicas opuestas terminen respaldando a un mismo candidato. Este fenómeno se evidenció en algunas regiones donde organizaciones afiliadas al Pacto Histórico otorgaron avales junto a partidos de oposición como Cambio Radical, o a candidatos independientes como los del Partido Conservador, que dejaron de respaldar al Gobierno en varias de las reformas propuestas.
Teniendo en cuenta estos partidos y movimientos que forman parte de la coalición de gobierno, fueron en total 13 las gobernaciones en las que ganaron a partir de coaliciones. Fuerza Ciudadana ganó como partido único en el Magdalena. Sin embargo, el gobernador electo, Rafael Martínez, explicó que, si bien el partido es de gobierno, no forma parte del Pacto Histórico y, por lo tanto, el Pacto no triunfó en el departamento. Aseguró que «ellos tenían su propio candidato a la Alcaldía y la Gobernación».
Aun así, las cuentas compartidas por el mandatario no dan. El presidente alude a un triunfo en 15 gobernaciones, pero son 13 las que corresponden a los partidos de la coalición de gobierno. Esto sucede porque el presidente también consideró como suya la victoria en aquellos departamentos en los que no necesariamente participaron los partidos del Pacto Histórico, si no que ganaron candidatos de los partidos Liberal (declarado independiente en Congreso pero que ha votado a favor la mayoría de las reformas de gobierno) y Verde (declarado partido de gobierno en el Congreso), con los que cuenta hoy con respaldo político frente a sus reformas y proyectos de ley.

Fragmentación y coaliciones
Además, varios miembros del Pacto Histórico señalan que su organización logró sacar más de 600 concejales (de 12.072), 70 alcaldes (de 1102) y 38 diputados (de 418), es decir, menos del 10 %.
En otros departamentos ganaron candidatos apoyados por congresistas del Partido Liberal o de la Alianza Verde. Es importante destacar que en los últimos meses se ha evidenciado una fragmentación al interior de estas colectividades respecto a la posición ante el Gobierno nacional en el trámite de las llamadas reformas sociales.
La cantidad de coaliciones entre fuerzas políticas que no necesariamente van en una misma línea ideológica hace que sea difícil atribuir victorias específicas. Por esta razón, cada partido o grupo político interpreta los resultados bajo su propia lógica e interés. En estas elecciones territoriales participaron 35 partidos distintos, un récord histórico en un país que hace treinta años solo tenía dos partidos hegemónicos: Liberal y Conservador.
Los candidatos reciben avales de diferentes partidos entre tradicionales y alternativos, y crean nuevos movimientos con nombres distintos para encajar en la opinión pública. Lo mismo sucede con candidatos alternativos que terminan recibiendo apoyo de diferentes clases políticas. Esto demuestra que los partidos políticos no han muerto y siguen siendo determinantes en la política colombiana.
Lo que sucedió con el Pacto Histórico es un ejemplo de ello. Una coalición de gobierno que terminó dividida y no logró consolidar unas bases en las regionales con candidatos propios. El Pacto avaló algunas candidaturas a las gobernaciones. Así, lo hicieron de igual forma los partidos políticos que forman parte de esta coalición, que presentaron candidatos propios e formaron parte de coaliciones.
Las tendencias cambiaron
Hay quienes aseguran que las elecciones territoriales que se llevaron a cabo fueron una especie de plebiscito frente a la gestión del Gobierno nacional. Y que los resultados representaron un castigo ante un año de una administración marcada por escándalos, presuntos actos de corrupción, baja ejecución presupuestal, crisis en materia de seguridad y polarización promovida desde el Palacio Nariño.
Sin embargo, resulta complicado afirmar que se trató realmente de un plebiscito al presidente de Colombia. Los gobiernos locales responden a sus propias agendas y su dinámica política es distinta. La relación candidato-elector en las regiones depende de la confianza y la cercanía. También de los acuerdos políticos y burocráticos de las principales fuerzas políticas.

Malo conocido
En varias regiones, los ciudadanos optaron por candidatos con experiencia y por proyectos políticos que les ofrecieron seguridad, estabilidad y resultados. Los votantes tuvieron un plebiscito local, en el que castigaron o premiaron a los mandatarios salientes. Así sucedió en las principales capitales del país. Y aunque fueron elegidos críticos y opositores al Gobierno, en muchos casos, no hay una posición clara ni fuerte ante la Administración nacional. En especial, porque existe un alto grado de dependencia del poder central en temas presupuestarios y de planificación.
Por otra parte, es necesario reconocer que los resultados regionales como contrapeso al Gobierno nacional no son una novedad en el país. En gobiernos anteriores, incluso con mayor favorabilidad en la imagen del presidente de turno, sucedieron fenómenos similares.
Hacia la gobernabilidad
A un poco más de un año de mandato, las reformas laboral, pensional y de salud no han logrado materializarse. Continúa una puja política en el Congreso entre quienes están a favor y en contra.
El futuro de este proyecto político aún genera incertidumbre. El Gobierno de Colombia ha perdido mayorías. Partidos que apoyaban a la coalición de gobierno se han fragmentado y otros se han declarado independientes.
Lo sucedido en las urnas el pasado 29 de octubre deja la puerta abierta para una reconfiguración política. Al no existir una figura de oposición clara y sólida, el margen de maniobra de los partidos que se han declarado independientes y que tienen una importante influencia territorial puede permitir una negociación entre el Gobierno nacional y los congresistas, dado que representantes a la Cámara y a Senadores apoyaron a diferentes alcaldes y gobernadores. Este armado político buscaría lograr una nueva coalición de gobierno para la implementación de su proyecto político. En esos espacios de diálogo está en juego la financiación y apoyo del presupuesto nacional para los proyectos departamentales y municipales.
Zona gris
La zona gris que dejan los resultados de las urnas es un propicio escenario de transacciones políticas para el apoyo y aprobación de las reformas y la financiación de proyectos regionales. Este escenario conlleva un riesgo de politización, clientelismo y corrupción a nivel nacional. Es crucial tener presente que, en lo territorial, a mayor dependencia de los mandatarios locales hacia el Gobierno central, menor autonomía en la toma de decisiones.
En medio de estos acuerdos, el Gobierno buscará no solo los votos para sus reformas, sino el apoyo de las autoridades locales para consolidar su proyecto de paz total. Ante la creciente ola de inseguridad, serán importante en la agenda de articulación nacional y local las negociaciones con el ELN y las disidencias de las FARC, que han generado más dudas que certezas, dada la falta de seriedad de estos grupos subversivos en el cumplimiento de los acuerdos como el cese al fuego, en el caso del ELN.
En este llamado a acuerdo nacional resulta imperativo escuchar y permitir la participación en el diálogo a todos los electos mandatarios municipales y departamentales. No obstante, y aunque en su discurso el presidente Gustavo Petro ha invitado a un trabajo conjunto, resulta contradictorio que el mandatario haya convocado a una cumbre de gobernadores únicamente a aquellos que considera afines a su Gobierno.
Bibliografía
El País América Colombia. (2023). Las elecciones en las que se frenó la ola de cambio político en Colombia
El Tiempo. (2023). Así van las cuentas de los partidos a una semana de las elecciones regionales.
La Silla Vacía. (2023). Claves de las elecciones regionales en las seis grandes plazas del país
La República. (2023). JPMorgan y Goldman Sachs ven un impacto de las elecciones en las reformas (larepublica.co)
ORZA. (2023). Gobernabilidad en la balanza – ORZA Un análisis de las elecciones territoriales en Colombia.
ORZA. (2023). Elecciones territoriales: retos y dinámicas políticas.
Registraduría Nacional. (2023). Resultados preconteo elecciones territoriales 2023.
Vali Consultores. (2023). Informe, Elecciones regionales 2023. Análisis y perspectivas del panorama política actual.
Así quedó el nuevo mapa político después de los resultados de elecciones regionales (larepublica.co) ¿El Pacto Histórico ganó o perdió con los resultados de las elecciones regionales? | ColombiaCheck «En Magdalena no ganó el Pacto Histórico»: Rafael Martínez, gobernador electo – La Silla Vacía (lasillavacia.com)